Pensaba que era hetero, pero me he enamorado de una chica y ella no me cree
(Relato escrito por una colaboradora basado en una historia real)
No sabía ni qué título ponerle a mi historia.
Había pensado en algo como: No sabía que también me gustaban las mujeres hasta que me enamoré de una que no quiere estar conmigo, porque cree que estoy experimentando con ella y que se me acabará pasando.
Porque básicamente se trata de eso. Lo que pasa es que como titular es muy largo, y como historia, demasiado corto.
Así que, mejor me explico con un poco más de detalle.
La que os escribe es una chica de treinta años que hasta hace unos meses se podría definir como heterosexual. O sea, no es que fuera por la vida diciendo ‘hola, qué tal, soy heterosexual’. Es solo que, si me preguntaran, diría que soy mujer cis género heterosexual.
A mí el rollo este de etiquetar a las personas tan al detalle me la sopla bastante, sin embargo, creo que en este caso tiene cierta relevancia.
Porque, un día, conocí a una chica que, en cuestión de horas, me hizo dudar de algo que tenía firmemente arraigado. Una tarde, hizo que me lo replanteara todo. Y, una noche, con la ayuda del alcohol, me probó que, en efecto, llevaba toda la vida equivocada.
Pensaba que era hetero, pero me he enamorado de una chica y ella no me cree
Que me gustaban los hombres era un hecho; que las mujeres también, terminó por ser otro hecho probado. Porque ella me gustaba, y mucho.
¿Es posible que ella sea la única mujer que me ha hecho sentir esto? Puede, pero eso no quita que me volviera loca desde el primer momento. Ni que ahora pueda decir con toda la seguridad del mundo que estoy enamorada de ella.
Ella es lesbiana desde que tiene uso de razón, dice. Y yo le gusto, le atraigo y, aunque no lo diga con palabras, sé que lo que siente por mí va más allá.
El problema es que no se abre a estar conmigo en serio, porque no me cree cuando le digo que quiero tener una relación con ella.
No me quiere ni como amiga. Quedamos, nos acostamos y se va. Dice que en cualquier momento se me va a pasar la tontería. Que es una fase, que he entrado en modo heterocuriosa y que tarde o temprano me aburriré de jugar a las lesbianas.
No me deja demostrarle que la quiero, pero tampoco me deja al margen, no termina de soltarme.
Por lo que no me queda otra que aguantar, esperar e irme conformando con tenerla a ratos. ¿No? ¿Qué otra cosa puedo hacer?
Anónimo
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