Dicen que las crisis esconden oportunidades. Aprovechando que, en estos momentos, estoy atravesando una crisis laboral y económica, he pensado escribir este post. Cuando sientes que te has perdido, no encuentras tu camino, todo se ve de color negro, esa luz que ves al final del túnel seguro que es un tren a punto de atropellarte… ¿Qué podemos hacer?

En ocasiones así, hay pequeños gestos, actividades… que nos pueden dar un poquito de oxígeno. Pero antes de contarte que hago yo en esos momentos, recuerda que el primer paso (o al menos es lo que yo necesito recordarme a mí misma) es poner el foco de atención en aquello que podemos controlar y dejar fluir lo que escapa de nuestras manos, aceptando y abrazando la incertidumbre de la vida.

Cuando me bloqueo, cuido más mi imagen: es un topicazo, pero va muy bien. No hace falta pedir hora en la peluquería (aunque los cambios de look también ayudan, igual que comprarse algún modelito nuevo). Basta con un ratito en el baño, con música que te anime. Jabón que huela rico, mascarillas faciales, alguna crema con textura agradable… Cosas pequeñitas pero que ayudan a empezar el día de otra manera.

El deporte es felicidad, amiga: ¿Es por aquello de necesitar un cuerpazo 10? Rotundamente no. En momentos de bajón es muy bueno segregar endorfinas a tope. Busca cualquier actividad que te resulte agradable (dentro de lo desagradable que pueda ser sudar y sentir dolor hasta en las pestañas) y practica un ratito. Además, desde mi experiencia, ayuda a sentirnos más sexys y poderosas.

Ordena tu casa, ordena tu vida: Marie Kondo al poder, chica. Cuando tu vida es un caos, empieza por lo básico. Para planificar tu vida y empezar de cero, primero necesitas un espacio donde ponerte con papel y boli. ¿Cómo lo vas a hacer si tienes más vasos en el escritorio que en la cocina y tu ropa está a punto de cobrar vida para meterse sola en la lavadora? Necesitas ver armonía para sentir armonía.

Mens sana in corpore sano: Cuando tengo un bloqueo mental, me tomo más en serio mis estudios. O leo más libros en general. También busco documentales interesantes. La cuestión es encontrar seguridad en mi intelecto. Quizá sea por haber sido una chica criticada por su físico, pero cuidar mi inteligencia me empodera que no veas. Cuando algo me satura, me realimento con nuevos conocimientos.

La vida sin música es menos vida: Y no lo digo solo por los beneficios propios de escuchar la música que te gusta, que también. Estoy pensando en lo siguiente: ¿No te pasa que, cuando alguien te hace daño y estas ahí, regocijándote en tu angustia vital, empiezas a escuchar SU música y no la tuya? La música reconecta con nuestra personalidad y nuestra identidad. Cuando una experiencia nos roba un poquito de nosotras, volver a través de la música es una gran opción.

Haz un plan de vida: Desde mi punto de vista, muy aconsejable en  estos casos de bloqueos laborales o cuando te sientes perdida en la vida. Coge una libreta y analízate. Piensa quién eres y quién deseas ser. Qué te gusta hacer, en qué eres buena, cuáles son tus opciones. Planifica un camino con pasitos cortos pero fáciles de cumplir. Piensas en qué deseas conseguir y visualízalo.

Y tú: ¿cómo construyes tu castillo con las piedras del camino?

@mia__sekhmet