Si tu día a día parece el entrenamiento para un maratón porque vas corriendo a todos lados probablemente tu hogar dulce hogar haya sufrido los daños colaterales. Las 24 horas vuelan entre curro, gym, super y a veces hasta una birra de relax que cae; pero te vas a la cama con apuro y te levantas con los minutos justos para los básicos de humanización: ducha, café y un moño (que lo de peinarse ya quedó relegado para los domingos).

Un día vacías media cajonera buscando unos panties y a la hora de salir no encuentras las malditas llaves, así que te mueves cual torbellino por tu habitación y cuando las encuentras tiras del bolso y te acabas de abrochar la camisa en el ascensor porque no llegas al bus.

Meterse en medio de ese mogollón después de un largo día ( y lo acumulado de los previos) te resulta imposible, así que apagas la luz y te prometes una vez más que lo harás el fin de semana pero el montón crece y crece y la pila de ropa de estohacedemasiadofrioparaponermelo crece y crece hasta parecer que esta hablándote.

 

No vas a poder conmigo,¡ríndete!

No te preocupes, porque el atracón de organización te lo vas a meter una día pero después de eso todo lo que tendrás que hacer es adoptar pequeños nuevos hábitos para que tu habitación no parezca un campo de batalla:

 

1. Antes de salir de casa, deja la cama hecha.

Si vas dejando caos, caos te esperará cuando vuelvas a casa. Puedes ventilar tu habitación mientras te das una ducha o tomas tu cafecito, según dicen no son necesarios más de 5 minutos para renovar el aire de tu leonera. Si tanta pereza te da y todavía no lo has hecho, querida, has de poner un edredón en tu vida ya que literalmente solo es estirarlo.

 

2. Al llegar a casa antes de sentar el pandero coloca el abrigo primero.

Todos nos sabemos esa de 30 minutos antes de acabar la jornada ya estar visualizando el sofá con un halo de maravillosidad alrededor y no poder esperar a lanzar los zapatos así abres la puerta para ponerte en pantuflas. Lo sé, lo sé; pero 2 minuticos más de nada y si colocas el abrigo y el bolso en su sitio antes de correr a tu sofá evitarás contemplar más desorden del existente y por tanto loquear y aplazar, aplazar, aplazar.

 

3. Pon las llaves en su lugar para que las prisas de último momento no te jueguen una mala pasada.

Por no perder 2 segundos de colocar las llaves en el aparador igual mañana pierdes 15 minutos buscándolas porque no recuerdas que hiciste con ellas. Todos los sabemos lo de volver sobre nuestros pasos en el tiempo, pero si siempre haces lo mismo será más fácil.

 

4. ¿Traes compra? Todo a su lugar.

No acumules tareas y ya que tienes las bolsas en la mano ponte a colocar la compra. Es algo que da un pereza infinita pero siempre sorprende lo poco que te ha llevado. A no ser de que tu familia sea mas grande que dos de Los Serranos juntas, colocar 5 cosas en el frigorífico, un par en los armarios, y algo de congelador van a ser escasos 10 minutos. Además, los alimentos perecederos se pondrán raris e incluso pueden irse a tomar por el retrete si tardas mucho en ponerlos a la temperatura que les corresponde.

 

5. Mientras cocinas ve quitando los cacharros que no necesitas del medio.

Siendo sincera, no es que me apasione lo de fregar los cacharros, pero después de compartir casa durante unos años o aprendes a hacerlo o te echan a los leones. Una buena costumbre que cogí, por el bien de la convivencia, es ir lavando lo que voy usando mientras cocino, de tal modo que cuando acabo de comer todo lo que tengo que fregar es X platos y un par de cubiertos. Si tuviera que mirar la pila de sartén, cazo, colador, tabla de cortar y otros tantos artilugios, la volvería a mirar post siesta, post cena, y al día siguiente ya si eso me enfrentaría a ella por no tener más remedio o más vergüenza.

 

6. Cuando lo piensas, hazlo.

Debería recoger la ropa del tendal y colocarla, esa estantería está manga por hombro…. son pequeñas cosas que en el momento te llevan 5 minutos. Si has reparado en ello no seas ceporrita y mueve el pandero en vez de añadirlo a la lista más que larga que te está esperando para ese día que cada vez llega más tarde.

 

7. Preparar para ganar.

Si te dejas preparada la ropa del día siguiente, el bolso, y las cosillas que te vayan a hacer falta a primera hora ahorrarás crear un tornado buscando esa camiseta que te querías poner y no encuentras en los 5 minutos que te quedan si no quieres perder el bus.

 

 

 

Y tú, ¿qué truquillos usas para no ser un completo desastre?