Con esta mítica pregunta o reflexión comienzo mi relato, todo depende cómo se mire.

Hace poco vi una película algo vintage que es todo un clásico en el cine de finales de los ochenta. Se trata de “Hechizo de luna”, donde Cher y Nicolas Cage muestran que algún día fueron jóvenes sin necesidad de bisturí.

En este largometraje se mencionaba esta cuestión, pero es importante resaltar el contexto de dicha pregunta.

En la película, una de las actrices, la cual es la madre de la protagonista y es una lástima que no se le dé más bombo en la historia, se enteró un día por casualidad de que su marido le había sido infiel con más de una mujer, y ya no sólo eso, sino que a su alrededor no hacía más que ver a hombres persiguiendo a mujeres, pero no de manera obscena, sino como si el estar con una señora fuera vital para ellos.

A lo largo de la historia, va preguntando a diferentes señores de su entorno el por qué de este suceso. Un día tras unas copas de más y gracias a la respuesta que le da su futuro yerno, llega una conclusión.

¿Os imagináis cuál es? Cuando la diga os va a sonar un tanto raro, e incluso estúpida, pero para resolver las dudas que os surjan, intentaré argumentar la respuesta de esta cuestión de la mejor manera posible.

La respuesta que descubre este personaje es la siguiente: Los hombres no quieren morir solos.

No se trata de que tengan miedo a la muerte, sino a la soledad anticipada. Necesitan sentirse arropados, queridos, deseados, por una o por más mujeres, hasta que se agoten sus ansias de vivir. En cierta manera son dependientes ante el antes denominado “sexo débil”, y es que siempre se ha dicho que: “detrás de un gran hombre, hay una gran mujer».

Hoy día muchos de ellos muestran una actitud pasiva ante las relaciones duraderas y el compromiso, pero puede que sea una tapadera perfecta para que eviten expresar lo que sienten realmente. ¿Por qué lo harán?

Creo que es su estrategia para no mostrar debilidad, porque al reconocerlo les hace en cierto modo seres frágiles, por lo que, ningún hombre admitirá que esto es cierto. Por el contrario, nosotras tampoco deseamos la soledad, pero en cierto modo, sabemos adaptarnos mejor a cualquier tipo de situación.

Esta teoría nos podría ayudar a comprender un poco mejor porque ellos suelen ser más rápidos en eso de “a rey muerto, rey puesto”, porque yo he tenido ex que no les ha dado tiempo a llorarme ni una lágrima porque ya estaban de paseo con otras.

Siempre se ha dicho que un clavo saca a otro clavo, pero es que a veces dan a entender que el segundo clavo te ha dado impulso para que te vayas. Aún así, nos quedaremos con algo positivo sobre todo esto y es que nosotras no tenemos miedo a quedarnos solas, porque siempre habrá un buen vino que beber, un gato al que achuchar y una noche ardiente en la que el Satisfyer luego se queda en su cajón sin decir ni mu.

LauriLuu Fisher