Si hay algo que me gusta en esta vida es irme de cerveceo con mis amigas. Podemos arreglar el mundo, montar un equipo de investigación que ríete tú de C.S.I Miami o hablar de cerdadas como si fuésemos las más brutas del lugar. Y la última vez que quedamos, estuvimos  hablando de nuestros sueños eróticos más hardcore y tenía que venir a contaros todo lo que me dijeron:

Lauri:

yo una vez soñé que me follaba al cura de mi pueblo y desde entonces cada vez que voy a casa de mis padres y paso por la iglesia me pongo cachondísima. Es que además, soñé que lo hacíamos en el confesionario y que me tapaba la boca para que no gritase porque había gente rezando y ufff. Pagaría por ver lo que hay debajo de esa sotana.

Miriam: 

Yo soñé que me violaban. La verdad es que aún no sé como sentirme respecto a ese tipo de sueños porque no es la primera vez que me pasa y me veo un poco en la contradicción moral. La idea en sí evidentemente me repugna, pero no puedo evitar que cuando sueño o me imagino la situación, acabe con las bragas mojadísimas.

Ana:

Para mí mi sueño erótico más fuerte fue cuando estudiaba en la universidad. Compartía piso en Salamanca con un chico llamado Emilio y una chica llamada Andrea. Una noche que habíamos estado bebiendo y charlando en el sofá nos quedamos hasta las tantas y recuerdo que esa noche soñé con pelos y señales que me acostaba con ella. Fue super raro porque mi experiencia sexual con mujeres es nula y aquel sueño fue tan real que si hubiese bebido un poco más, habría jurado que pasó de verdad.

Pasé un par de días rayadísima pensando si aquel sueño significaba algo más y es que me estaba empezando a enamorar de mi compañera de piso…

 

Sonia:

La verdad es que me da mucha vergüenza contarlo porque no sé si ha sido el sueño erótico más fuerte, pero seguro que el más raro. Fue hace un par de años en una empresa de contabilidad en la que trabajaba. Estaba tan estresada que soñé que me daba una alegría al cuerpo y que de repente, todos mis compañeros se unían y empezaban a tocarse entre sí y a hacer una orgía. Creo que cogí tal trauma que nunca llegué a hacer amigos en aquella oficina.

Noa:

Una de mis fantasías sexuales siempre ha sido tirarme a mi pareja delante de su ex novia. Sé que suena raro y probablemente lo es, para que nos vamos a engañar. Pero cada vez que estoy a punto de correrme me viene ese pensamiento a la mente y me dejo llevar. Me obsesioné tanto con la idea que una vez acabé soñando con que me follaba a la ex en vez de a mi novio y lo peor es que no me desagradó para nada. Send help.

 

 

Redacción WLS