Es muy bonito y romántico casarte en gananciales, te quieres mucho, confías en tu pareja y piensas que lo tuyo es suyo y lo suyo es tuyo. Pero en los tiempos que corren quizás no sea lo más práctico ni lo más recomendable. Puede haber muchos factores, dentro y fuera de la pareja, que te hagan arrepentirte de no haber hecho una separación de bienes antes de casarte.

Eso fue precisamente lo que me pasó a mí, me casé súper enamorada de mi pareja, en ese momento no teníamos nada más allá de unos ahorros en el banco, que eran precisamente para pagar la boda. No teníamos ni piso propio, vivíamos de alquiler, así que nos pareció absurdo firmar una separación de bienes. ¿Qué íbamos a separar si no teníamos nada? Pues fue un error y os cuento por qué…

También fue un poco por desconocimiento, yo no sabía que en España se aplica por defecto al casarte el régimen de gananciales, si no especificas expresamente lo contrario. Si no quieres casarte en gananciales, tienes que acudir previamente a un notario para hacer separación de bienes.

Si decides casarte en régimen de separación de bienes, aunque en un principio no tengas nada, el dinero que gane cada uno durante el matrimonio es suyo, no se reparte.  Pero si te casas en gananciales, todo lo que una de las partes gane con su trabajo es de los dos. Esto implica también premios, si ganas la lotería, por ejemplo, y, ojo, también las deudas se comparten.

Tras años de esfuerzo, mi marido emprendió y montó su propia empresa. Todo iba muy bien hasta que las cosas se torcieron. Una crisis económica en su sector provocó que empezara a tener deudas con proveedores y deudas en la seguridad social. Lo primero que nos embargaron fue el coche, después, un aviso de que lo siguiente sería la casa, que en ese momento ya éramos propietarios. Con mucho esfuerzo conseguimos pagar lo que debíamos y todo quedó en un susto, pero nuestra relación inevitablemente se resintió.

Con esto lo único que os quiero hacer ver es que casarte con separación de bienes no implica que te quieras menos, es un seguro para evitar que por deudas de la empresa de vuestro cónyuge, os quedéis sin nada de la noche a la mañana.