¿Qué es lo más raro que te han pedido en la cama?

 

Fetiches hay tantos como personas, gustos y fantasías también. No podemos considerar a nada “raro” en realidad, porque lo que a mí me parezca extraño puede que para la otra persona sea lo más normal del mundo. Así que vamos a hablar de cosas que a mí particularmente me parecen curiosas, pero con todo el respeto del mundo para quienes las practiquen, aquí sin juzgar a nadie. La primera cosa que me sorprendió en mi vida sexual que me pidieran fue una paja con los pies. Si a mí ya hacer pajas es una cosa que no me apasiona, sinceramente, hacerla con los pies ya me parece algo digno de El circo del sol. Con las tetas es complejo si las tienes de un tamaño mediano – pequeño, pero de verdad chicas, hacerlo con los pies me resultó imposible. Además, paré porque no me estaba gustando, pero es que estoy segura de que el muchacho tampoco estaba sintiendo nada especialmente apasionante. 

Otro día me pidieron mearme encima de él. Que a quién le guste repito, genial, pero a mi se me vino el mundo encima. Además, yo que para mear y cagar soy muy discreta, voy siempre cuando no hay nadie en casa, o pongo música para que no suene, lo dejo todo super limpio después, imaginarme en la ducha meando encima a un señor pues el erotismo se me vino abajo, qué queréis que os diga. 

En cuanto a decir guarradas, a mi me gusta, pero si me salen solas. Un día uno de mis múltiples amantes me pidió que le dijera cosas sucias al oído (me dieron ganas de contarle como estaba la encimera de mi cocina en ese momento) pero es que chica, no me salía nada. ¿Qué le digo? ¿le empiezo a gemir, a susurrarle como me gusta su polla? Es que no sé, me quedé en blanco. Eso sí, lo contrario me parece mucho peor. Un muchacho directamente me tapó la boca para que no chillara, porque iba a molestar a sus vecinos. ¿Tú te crees que a mi me importa eso? Yo quiero gemir y chillar de placer y ser libre, me vas a decir tú a mí qué puedo hacer y qué no en la cama. Adivinad con quién no volví a follar nunca.

Me han pedido también estrangular (cuidado que esta práctica es muy peligrosa) abofetear o que me abofeteen (que para mí es un no absoluto), que les masajee los huevos (esto me hace feliz la verdad jajajj son como bolitas desestresantes pero sin poder apretar tanto) e incluso me han pedido tocarme en público. Pero en público muy público, literalmente para que la gente de alrededor nos viese ahí con la mano en el tesoro. Y a ti, ¿qué es lo más raro que te han pedido follando?

 

Te Falta Perreo