Como psicóloga me parece importantísimo informar sobre los servicios de atención psicológica a los que cualquier cuidadano tiene derecho, por eso el siguiente mensaje del foro fue la excusa perfecta para hacer un post sobre el tema.
“Hola chicas no sé dónde poner eso pero quería abrir un debate sobre los psicólogos. La mitad de los consejos que leo por aquí es “buscar ayuda profesional” pero el problema es que últimamente no hay ayuda profesional a menos de que puedas económicamente ya que por la seguridad social a menos que estés a punto de ponerte en peligro a ti mismo o a los demás no van ayudarte. ¿Por qué? Pues porque ahora mismo están todos colapsados. Tengo a mi hermana que necesita ayuda urgente y lleva ya meses esperando ayuda de un simple psicólogo y no nos lo podemos permitir pagando. Asa que buscar ayuda profesional no es una opción. ¿Creéis que se puede hacer algo a eso?”
Por suerte, cada vez se da más importancia a la salud mental y el papel del psicólogo está cobrando importancia. Aun así sigue siendo una profesión bastante desconocida y anclada al mito de “alguien a quién pagas para contarle tus problemas”.
¿Cómo puede ayudarte un psicólogo?
Los psicólogos buscamos mejorar la salud mental de personas con patologías (trastornos depresivos, trastornos de ansiedad, trastornos obsesivo-compulsivos…) y de aquellos que están pasando por un mal momento y no tienen las herramientas necesarias para sobrellevar la situación.
Tratamos problemas sin una causa aparente (por ejemplo, tener depresión sin saber por qué), y también dificultades causadas por algo concreto (una ruptura, quedarse en paro, la pérdida de un ser querido…).
También proporcionamos herramientas para manejar el dolor físico y/o emocional a personas con enfermedades físicas. No sólo nos centramos en el paciente, sino que además ayudamos a afrontar la situación a sus familiares y amigos.
Asimismo, podemos ayudar a personas con problemas de atención, aprendizaje y memoria, y a aquellos que, sin tener ningún problema, quieren mejorar en estos aspectos. También trabajamos mejorando la gestión de las emociones, el afrontamiento del estrés y del rechazo, el control de la ira, el entrenamiento en habilidades sociales, la empatía, el crecimiento personal, el autocontrol y un largo etcétera.
Como veis, hay muchos ámbitos en los que la psicología pone su granito de arena, como el de la familia, la pareja, la justicia, las adicciones, el deporte, las organizaciones…, por lo que sus funciones se adaptan a cualquier persona o grupo que quiera cambiar, mantener o mejorar su calidad de vida.
¿Qué pasa si necesitas un psicólogo pero no puedes permitírtelo?
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Seguridad social
En España cada vez se está mejorando más la atención psicológica, muestra de ello es la incorporación en Septiembre de psicólogos en Atención Primaria (es decir, en los centros de salud) en Madrid para tratar problemas “menos graves”.
Aunque sea a paso lento, cada vez hay más disponibilidad psicológica en la Seguridad Social. Aun así, el gran problema es que hay muy pocas plazas para poder ser psicólogo en un hospital público, así que los pocos profesionales que hay a menudo se ven colapsados por la gran demanda.
Para pedir consultar en el psicólogo de la Seguridad Social debes ir tu médico de cabecera. Él te remitirá al psicólogo o al psiquiatra según tus síntomas y su criterio, así que si eres de los que prefieren terapia (o psicofármacos) como primera opción házselo saber para que él lo tenga en cuenta.
Hay quienes dicen que la atención psicológica en la Seguridad Social deja mucho que desear, pero esto es como todo… Hay experiencias buenas y malas, y por desgracia las últimas se cuentan más. Prueba y pide cita, no pierdes nada por intentarlo.
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Universidades
Muchas facultades de psicología ofrecen atención psicológica gratuita.
Por otro lado, el servicio de orientación psicológica de la universidad puede ayudarte a encontrar asociaciones que ofrezcan servicios asequibles o gratuitos.
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Servicios Sociales
Si estás en situación de exclusión social, puedes ponerte en contacto con Servicios Sociales. Allí te pueden informar sobre psicólogos especializados en víctimas de violencia de género, enfermedades mentales graves, etc.
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Orientación en institutos
Si eres estudiante, en tu instituto debería haber un orientador que ofrezca atención psicológica gratuita.
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Entidades
Hay asociaciones que trabajan con personas en situación de exclusión social (mujeres que han sido víctimas de violencia de género, personas sin ingresos, inmigrantes, personas con enfermedades mentales graves, ex−reclusos, población infantojuvenil y un largo etcétera).
Muchas de estas entidades cuentan con psicólogos y servicios de acompañamiento psicológico que o bien son gratuitos, o bien cobran una cuota proporcional a tus ingresos.
En algunas ciudades hay espacios de igualdad y servicios psicológicos proporcionados por el ayuntamiento (sobre todo en las ciudades más grandes, aunque cada vez es posible encontrarlos en más lugares). Allí puedes encontrar atención psicológica individual, grupos de ayuda mutua y actividades grupales que resultan muy beneficiosas.
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Teléfono de la esperanza
Si te encuentras en una situación de crisis, puedes llamar al 934 08 38 56. Es un servicio urgente, gratuito y anónimo.
Ofrece cuatro recursos:
– Orientación telefónica durante las 24 horas del día y todos los días del año. Te atenderán voluntarios formados para escuchar, pero que pueden no ser psicólogos.
– Asesoramiento e intervención profesional por psicólogos, psiquiatras, abogados, trabajadores sociales y otros especialistas.
– Orientación familiar.
– Talleres para crisis específicas (duelo, divorcios, enfermedades crónicas, cuidado de personas mayores, maltrato, etc.).
Escojas la opción que escojas, recuerda que los psicólogos somos profesionales que dedicamos años, tiempo y dinero a formarnos. Muchos nos tenemos que aferrar a salarios de risa e incluso trabajamos gratis con la esperanza de que la sociedad y el gobierno (que es quien pincha y corta) nos tome en serio y aumente las plazas. Pacientes y psicólogos queremos lo mismo: que se dé a la salud mental la importancia que merece.
Si necesitas ayuda psicológica, búscala. Todos estamos dispuestos a pagar a un dentista cuando se nos estropea una muela. Todos vamos al óptico si no vemos un pimiento. Todos pedimos cita en el ginecólogo cuando queremos una revisión. ¿Por qué no hacemos lo mismo con nuestra salud mental?