AY HAMIJAS, si es que salimos de las navidades y nos metemos en San Corte Ingles San Valentín. Y aunque es totalmente opcional y no tienes que regalar nada si no te sale de la pepitilla, a mí los hacks del amor  pues me gusta compartirlos.

Para mí un buen regalo es aquel que su receptor, a) no se espera b) no lo necesitaba hasta que lo tiene c) nunca se compraría, así que siempre intento en los cumpleaños o festividades varias la otra persona – salga, no, porque la zona de confort es maravillosa también, leches, dejemos de intentar empujar a la gente fuera, con lo calentito que se está allí- amplie su zona de confort.

Cursos

Regalar un curso es una opción genial para hacer que nuestra pareja se atreva con algo que sabes que siempre ha querido hacer, pero que siempre ha pospuesto por excusas varias. Un curso de cocina, de sushi, una mensualidad de karate o lo que se te ocurra. Pagar un mes para que nuestro churri aprenda a tejer bufandas no es demasiado caro y puede estar muy guay.

Una ruta por tu ciudad.

Puede parecer un regalo cutre, pero lo cierto es que a mí me encanta. Cuando vives en grandes ciudades y te dejas llevar por el ritmo frenético, tiendes a olvidarte de mirar bien lo que te rodea. Prepara una ruta con algún restaurante original y diferente, con algún tipo de comida que siempre hayáis querido probar, busca sitios especiales y con encanto que tu pareja no conozca y termínalo con una película en un cine al aire libre, una peli en blanco y negro o cualquier cosa que se salga de vuestra rutina. Está muy guay sentirse turista en tu propia ciudad.

 

Manualidades a tope power,

Sácale partido a todas las tardes viendo art attack y crea algo bonito que sólo tú y tu pareja entendáis, como por ejemplo un juego de mesa con bromas vuestras privadas, fotos, días sin tirar la basura  o noches de frungimiento del bueno, ya tu sabeh. Puedes ayudarte comprando un juego de mesa tradicional de segunda mano e ir creando pegatinas que poner encima personalizadas.  También puedes decorar tú misma una carcasa,una funda de Ipod, su estuche de las gafas o lo que sea que pilles por bandera.

También puedes probar a regalar experiencias si dispones de un poco más de presupuesto. Un concierto, una obra de teatro, un monólogo de su comediante favorito, una escapada a un pueblo cercano…

En definitiva, regala un perfume o un collar de macarrones, pero hazlo con el ♥

@pau_aranda21