Ser gordibuena parece que se está poniendo de moda, ser bisexual, pansexual o incluso lesbiana parece que también, pero, ¿qué ocurre si mezclamos estas dos “condiciones” hace poco no tan aceptadas?
Existen tópicos alrededor de las mujeres, que como yo, somos bolligordis: que si vestimos mal porque estamos gordas y por eso somos lesbianas, que si somos lesbianas porque no nos gusta cuidarnos y es por eso que estamos gordas, y el que más nos repatea, que si somos lesbianas porque como estamos gordis no podemos pillar rabos (!!!!!!!!) ¡Pero por favor!, ¡señora sociedad, que a todo etiqueta y que no acepta lo que se sale de los cánones establecidos! ¡No! ¡No! ¡Y mil veces no! Somos gordibuenas, lesbianas orgullosas, nos gusta cuidarnos, vestimos como nos da la gana (y sí, también usamos camisas de cuadros) comemos lo que queremos y usamos los peinados que usan nuestras actrices favoritas en los personajes de las series o películas (eso es así casi siempre).
Tenemos las mismas virtudes y complejos que puede tener cualquier gordibuena y los mismos impedimentos por ejemplo a la hora de comprarnos un sujetador. A veces también nos vemos en situaciones incómodas donde tenemos que dar explicaciones de por qué estamos gordas y/o por qué somos lesbianas, que no va unido en absoluto, pero las bolligordis también existimos y para muestra un botón.
Básicamente creo que podemos estar doblemente orgullosas de nosotras mismas por infinidad de motivos así que: ¡bolligordis preciosas!, ¡Adelante! Este es nuestro momento para decirle al mundo que aquí estamos nosotras ????
Rasha Eme
En las fotos: Beth Ditto
