Si ya es un logro oír hablar de la revolución body positive casi a diario, lo es ver también cómo poco a poco somos más los humanos que nos sumamos al reto de amar nuestras curvas, estrías, alopecias, tetas caídas o grandes pies (llevo un 42/43 ?)

Seamos si cabe, ¡aún más transgresores!

Cómo?? Sí señores!!

Ahora que parece que se va asimilando el término aceptación, que no es otra cosa que la base de la felicidad, desafiemos las leyes y sumerjamonos de lleno en la INCLUSIÓN .

Esta sugiere considerar y valorar la diversidad como derecho humano, la heterogeneidad social entendida como base natural, y está dirigida a todos (altos, bajos, rubios, morenos) también incluyendo gente (tímida, paciente, sincera, sensible, comprometida) y hasta incluiríamos ( los que son hábiles en matemáticas, los creativos, los sistemáticos) TODOS.

Como veis una palabra muy ligada al body positive y a la vez muy necesaria cuando nos adentramos en el área de la discapacidad.

Actualmente este concepto se encuentra en su versión más tolerante, dejando atrás a los discapacitados, las capacidades diferentes, las capacidades especiales, los minusválidos, los inválidos, impedidos o deficientes para dar paso a las diversidades funcionales.

Así sin miedo! Se trata de un cambio hacia la terminología no negativa. Hace referencia a que todos, durante el transcurso de nuestra vida, cambiamos a diario preferencias, cambiamos culturalmente y, como no, nuestras capacidades van adaptándose.

Así pues, no dejemos pasar más tiempo y empecemos a practicar la inclusión, que no se trata de ayudarlos a sentirse parte de esta sociedad, porque ya lo son. Tampoco se trata de hacer conciertos/donaciones/aportaciones (que sí, que se agradece). Donde más necesidad hay es en el entorno laboral, sentirse realizado, y la compensación recibida a final de mes, dan seguridad. No contrates pensando en las desgravaciones económicas, que van a aportar a tu negocio (que no, que así no la practicas, simplemente te beneficias de un mal planteamiento político ).

Consiste en algo mucho más sencillo y factible.

Sitúate en aquel lugar donde no te gustaría sentirte analizado y aprendamos a tratarnos en igualdad.

Hazlo porque quieres.

Hazlo porque confías en que sus funciones serán tan profesionales como los de cualquiera.

Hazlo porque todos, aunque sin un diagnóstico médico reconocido necesitamos ayuda en  las actividades de la vida diaria.

Hazlo porque no hace falta dividir la sociedad en estamentos, tallas, mucho menos aún en capacidades, no necesitamos catalogarse!!

Hazlo porque todos juntos, SUMAMOS.

Xisca Cabrer.

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