Hemos leído mil y una veces los artículos de cómo detectar a las personas tóxicas en nuestras vidas y de como debemos alejarnos de ellas porque nos hunden y no aportan nada positivo. No queremos personas que nos critiquen, nos presionen, nos envidien o nos pisoteen. Sin embargo, es igual de importante rodearse de personas que aporten valor a nuestras vidas. Y no solo nos estamos refiriendo a tus mejores amigas (aunque hay incluso un estudio que demuestra que las mujeres necesitamos rodearnos de mujeres). Nos referimos a formar un equipo ganador a tu alrededor.
Incluso habrá gente a la que no considerarás tus amigas del alma que causarán un efecto positivo en tu manera de vivir. Coge papel y boli y apunta porque quieres asegurarte de tener estas personas en tu vida.
Alguien con quien compartir aficiones
Parecer algo obvio que compartas aficiones con tus amigas. Y seguramente es así. Sin embargo, piensa en tu pasión más grande: ya sea dibujar, la moda, tocar la guitarra o leer biografías. Quizás no hay ninguna de tus amigas de toda la vida que comparta esa misma afición. Ni siquiera tu pareja. Y, es que, realmente no hace falta que sea así. Esta persona puede ser una compañera de trabajo o alguien a quien hayas conocido por Internet pero es muy muy importante que puedas dar rienda suelta a tu pasión y compartirla con alguien.
Que te puedas levantar por la mañana y llamar a tu amiga para comentar la última colección de Gucci. Que puedas formar un grupo de música para tocar una vez a la semana versiones de ese grupo que te encanta. De verdad, es vital y, hoy en día con el mundo online, no tienes excusa para no encontrar tu alma gemela de hobbies.
Tu amiga la fiestera
Tu mejor amiga y tú os entendéis a la perfección con solo miraros pero es de esas personas que prefiere quedarse en el sofá de casa bajo la manta viendo series en Netflix hasta que se cae de sueño. ¡Y es genial! Luego está tu otra amiga con la que te costaría mantener esas conversaciones de 6 horas pero que es un torbellino incansable. Sabes que cada vez que salgas con ella «de tranquis» acabarás liada hasta las 6 de la mañana. Y, de vez en cuando, es necesario para descargar tensiones, olvidarte del mundo y hacer un poco el loco. ¿Qué sería de la vida sin una dosis de locura?
Tu inspiración
Mira a tu alrededor y fíjate bien porque no van vestidas de Wonder Woman ni de Super Girl. Sin embargo, son heroínas del día a día en las que te pueden inspirar y que te darán fuerzas para luchar por tus sueños. Puede ser esa compañera de universidad que es todo energía y siempre dice sí a todo. Puede ser esa amiga que es motivación pura, que no ha parado hasta conseguir su sueño de trabajar en la empresa que quería (después de hacerse un máster mientras trabajaba o tener varios trabajos a la vez). Pueden ser esas dos chicas que un día decidieron abrir una página llamada WeLoverSize y llegaron a inspirar a miles de personas. La inspiración está muy cerca y es 100% necesario en tu vida que alguien te motive a ser mejor.
Aquella que te escucha
Parece algo que damos por sentado: nuestras amigas, nuestra familia, nuestra pareja nos escuchan. ¿Estás segura? El arte de escuchar es algo que no domina todo el mundo (y cada vez menos). Si sientes que tienes una amiga que realmente escucha lo que estás diciendo (y que no cambia de tema para ponerse a hablar de ella misma). Sí, esa que escucha y piensa en lo que dices para ofrecerte consuelo o consejo. Guárdala como oro en paño.
La súper optimista
A veces, incluso depende del tiempo que haga, hace que tengas un día de bajona. Más que la agenda de Mr Wonderful, necesitas la eterna optimista al lado. Esa persona que siempre ve el lado bueno de las cosas cuando parece que ni existe. La que te invita a comer pastel de zanahoria un martes por la tarde simplemente para animarte. La que disfruta de caminar descalza por el parque y te recuerda todas las cosas buenas que hay en tu vida. ¿Por qué no aprendemos un poco de ella? ¡Es gratis!
Tu segunda familia
La familia, como todas tenemos más que comprobado, no se elige. Te toca la que te toca con mayor o menor suerte. Sin embargo, sí puedes escoger a tus amigas y, lo más posible es que, con el tiempo, termines teniendo a un par de amigas que son como tu familia. La sensación de seguridad que te puede dar tener esa gente a tu lado es impagable. Ella es a la que llamaras si vives a 600 kilómetros de su familia y te pones enferma mientras tu chico está de viaje de trabajo. A la que le dejarás tu hijo sin problemas cuando te falle la canguro. La que saluda a tus padres cuando se los encuentra por la calle. Vaya, que no viene a tu cena de Navidad porque tiene familia propia…
La competencia
¿Cómo? ¿Y eso es necesario? ¡Mucho! Las ayudas están muy bien pero para poder superarte a ti misma necesitas a alguien que te lo ponga difícil. No hace falta que sea tu némesis o alguien que te caiga mal. ¡Ni mucho menos! Puede ser esa compañera de universidad que ha escogido la misma carrera profesional que tú. Puede ser una compañera de trabajo con un perfil parecido al tuyo. Sus logros deben motivarte a hacerlo cada día mejor y a tener una competición sana. ATENCIÓN. No se trata de tener envidia y compararse a peor sino de ponerte retos y esforzarte por conseguir lo que quieres.
¿Me dejo a alguien?
