¿Te has planteado alguna vez qué clase de mascota te iría mejor? ¿Quieres tener un animal y no sabes por cuál decidirte? ¿Necesitas abrir tu corazón y tu casa a un mejor amigo? ¿Estás leyendo esto con voz de Teletienda?

Adoptar una mascota es algo que se debe reflexionar mucho, debes tener en cuenta si podrás cuidar de ella, si tienes otros animales o personas en casa, la economía…

Pongamos que sí, que te lías la manta a la cabeza y dices: «¡Pues yo quiero una mascota!». Guay, vamos a ver cuál, dependiendo de tus características y las de tu entorno:

  • Me gusta salir a pasear, no me puedo estar en casa, tengo tiempo y dinero. Pues un perro. Obvio. Hay razas más activas, si vas a hacer senderismo cógete un border collie en vez de un pomerania, por ejemplo. Y si tienes mucho espacio puedes adoptar un mastín. Además, los perros son una mascota magnífica, hay de muchos tipos según tus necesidades. Está claro que será uno más de la familia. Y, si es posible, adóptalo, en lugar de comprarlo. Aunque no sea de ninguna raza concreta será igual de cariñoso y bueno (y más resistente, la mezcla de razas es buena).

  • Pues yo no salgo de casa ni aunque esté ardiendo. Gato. También obvio. Los gatos suelen ser menos efusivos que los perros (pero igualmente son cariñosos), y si de vez en cuando necesitas tu espacio, te lo darán (ahora, será cuando ellos quieran). La gran ventaja en cuanto a cuidado es que no necesitan salir a la calle con una correa. Y quienes somos de gatos sabemos lo maravilloso que es tener uno cerca.
  • Yo casi no tengo sitio, pero necesito una mascota. Cobaya o rata. Son estupendas porque desarrollan un buen vínculo con el dueño, y ocupan poco espacio. Son divertidas y adorables. También te puedes plantear tener un conejo, un hurón (no juntos, claro), una chinchilla, un par de jerbos, un hámster (a pirados no les gana nadie)… La variedad es muy grande.

  • Mi caso es el contrario, tengo muuucho sitio. Caballo, burro. Si tienes un gran terreno te envidio, y puedes alojar en él algún animal grande. Aunque suelen preferir no estar solos, puedes adoptar más de uno o combinarlo con alguna oveja o cabra.
  • Y además de sitio, tengo espíritu granjero. Vaca, cabra, gallinas. No te digo que te montes una factoría, pero cuidar de estos animales y obtener leche o huevos es bastante encantador. Las vacas y las cabras son muy divertidas y extrovertidas si saben que están a salvo contigo, y las gallinas y otras aves de corral son una mascota bien diferente, pero también pueden llegar a ser amorosas.

  • A mí me encanta pasar largos ratos observando al animal. ¿Te has planteado un loro, cotorra o similar? Son preciosos, aunque es mejor tenerlos en un espacio bien grande que en una jaula. Son criaturas inteligentes y quieren mucho a una persona (no son de multitudes). Pero piensa que algunas de estas especies viven muchos, pero muchos años.
  • A mí también, pero que interactúen poco conmigo. Peces. Ahora, la acuariofilia es todo un mundo, y tendrás que dejarte guiar por un experto, si no sabes mucho.

  • Pues yo… cuanta menos faena, mejor. Un reptil tipo tortuguita es una buena opción, o una iguana, si nos volvemos muy locos. Pero recuerda que incluso ellos necesitan algunos cuidados.

Todo es cuestión de plantearte qué te gusta más y a quién podrías cuidar mejor. E infórmate de todo lo que no conozcas sobre tu futura mascota. Piensa siempre en el bienestar del animal y sigue a tu corazón. Seguro que así tendrás un mejor amigo que te querrá todo cuanto pueda.

¿Por qué mascota te decides?

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