Llegó el día: se decreta estado de emergencia para los bikinis.
Lo siento bikinis del mundo, de verdad que lo siento. Siento que tengáis que ver esto. Que tengáis que enfrentaros a intentar cubrir nuestras lorzas. A notar como vuestras costuras intentan aferrarse a la vida para no ser separadas, de verdad que lo siento.
Al igual que vosotras, bragas de bikini, que intentáis no quedar sepultadas entre nuestros muslos celuliticos ¡Por dios que aberración! Por eso quizás, los bikinis están hechos para cuerpos delgados, sin estrías y sin michelines. Cuerpos que sean lucidos por un bikini y no que el bikini sea absorbido por las grasas.
Gordas del mundo por favor, dejad de hacer sufrir a los bikinis y a todas aquellas personas que se pasean por la playa y comprad un bañador que os tape esa horrible y asquerosa barriga, y si es con pantalón corto incluido, mucho mejor, así evitarán ver como nuestros muslos hacen fuego al rozarse.
Por que seamos sinceros, ¿desde cuando un bikini le queda bien a una gorda? Los bikinis no son para las gordas. Las gordas deberíamos bañarnos con ropa y escondernos bajo la sombrilla de la playa. O mejor, mucho mejor, no ir a la playa. No queremos causar situaciones incómodas a las demás personas que allí se encuentren.
Estamos mal vistas (ya me entendéis, porque ver se nos ve bastante bien) , ¡que le vamos a hacer!
Además, hay modelos de bañador muy bonitos. De esos que luego se los ves a las abuelas en la playa. Porque claro, las gordas tienen que vestirse de abuelas. Claro que sí, eso lo sabemos todos y así debe seguir siendo.
QUE NO COÑO. Que no. Gordas y gordos del mundo, desde aquí os animo a lucir vuestras carnes, vuestras estrías, vuestra celulitis, poneos el bikini o bañador que os salga de la castaña y correr libres por la playa. Eso sí, sin provocar tsunamis ni tormentas de arena, que luego como siempre la culpa es del gordo.
