Aparece en nuestras pantallas el enésimo artículo sobre si el fenómeno curvy incita a la obesidad, ojos en blanco. La verdad que casi no me hace falta ni leerlo para saber lo que dicen, pero aún así, hay que hacerlo porque una vez más tendremos que repetir eso de que esto no es apología de la obesidad, ni una guerra de gordas contra delgadas.
Pero en esta ocasión, este artículo de Vogue en el que dan voz a una experta, no tiene desperdicio. Os lo desgrano porque os va a encantar y nos va a mostrar, una vez más, la triste realidad de la gente que no acepta que las gordas estén ganando su espacio y se merezcan salir del rincón oscuro en el que han estado castigadas.
Así en resumen, dice esta experta -que ni voy a nombrar porque lo que busca la señora es publicidad para su centro de belleza- a la que llamaremos Experta en Gordas poco Gordas, que le parece muy guay todo lo de la revolución curvy, pero que nos estamos pasando, que cada vez estas gordas son más gordas y eso no es sano.
Tess en el gym, pero no parece esforzarse demasiado. Pues no subas esta foto, Tess.
Dice: “no hay que confundir curvy con aquella persona que no cuida su alimentación, tiene una vida sedentaria y no mima su figura”. Desde luego que no, esa persona que usted dice, puede usar una 38 y sin embargo, alimentarse a base de macarrones, fumar como si no hubiese mañana y ponerse como Las Grecas cada sábado. Basta ya de identificar los malos hábitos solo con las personas gordas, por favor.
Resulta que ella que ha sido juez en concursos de modelos curvy, tiene muy claro que hay modelos curvy que sí, pero otras que no, que ya se pasan de gordas. Con las que sí, está encantada, pero con las que según ella, no se cuidan (¿QUIÉNES? AH, NO SÉ, ESO NO NOS LO DICE) no está nada contenta: “A nivel de redes sociales he detectado (SHERLOCK) una extrema libertad (BASTA YA DE SER LIBRES DE QUÉ VAIS) a poder disfrutar de la comida sin tener un correcto control, algo que no me parece nada correcto y que influye de manera negativa en ciertas mujeres (QUE LUEGO VAN Y COMEN SIN CULPARSE) -principalmente en chicas jóvenes- y que da una imagen deteriorada de la mujer curvy real” REAL.
Ojo, que habla de a nivel de redes sociales, no se queja ni siquiera de los medios que aun les puedes pedir una responsabilidad, no. Ella se queja de las redes sociales, de gente a nivel personal. Es decir, que tú en tu Instagram si estás gorda y subes fotos de hamburguesas, eres el mal. Me voy al infierno, no me voy a mostrar más tal y cómo soy. Y la culpa de todo esto, la tienen, según ella modelos e influencers que están más gordas de lo que ella considera curvy.
Me intriga esta señora así que me meto en su web y leo otro artículo de hace unos meses, también sobre la cara oculta de las curvys, bastante parecido al que aparece en Vogue. Ahí habla de esos certámenes en los que ha sido jueza y que ya se están pasando tres pueblos: «no se hace una buena selección de las candidatas, y en algunos casos no se marca un límite de medidas”. Vamos, que ella curvys de esas de la 44 bien, ya más, no. Ya más, directamente ponemos en duda, vuestra salud, vuestros hábitos, vuestras intenciones. Y sobre todo, ya más, directamente mejor, no las enseñamos.
Ashley Graham en el gym: BIEN. A SUDAR, GORDA.
Mire, señora Experta en Gordas poco Gordas, una persona obesa tiene el mismo derecho a quererse y a exponerse públicamente que una persona delgada o una curvy de esas que sí le gustan. Una persona obesa puede ser igual de bella y de segura que otra. Que tenga visibilidad no quiere decir que esté haciendo apología de la obesidad, ni nada parecido. Simplemente está existiendo. Está reclamando su lugar en el mundo y su derecho a ser tan feliz como una de esas que sí son aceptables. No se le puede recriminar el mero hecho de existir, no se le puede pedir que se oculte.
Y el artículo remata «Y es que una cosa es mostrar una imagen real del cuerpo de la mujer y otra dar por sentado que el sobrepeso puede ser sano». Amigas de Vogue, mostrar el cuerpo real de la mujer, es mostrar TODOS los tipos de cuerpo y esto no tiene nada que ver con decir que el sobrepeso sea sano. Y me remito al párrafo anterior.
Por favor, señoras expertas, si de verdad estáis tan a tope con la revolución curvy, no excluyáis, sumad. Para promover y animar a la gente a llevar una vida sana (cosa que, HOLA, se hace en esta web, por ejemplo) no hace falta criminalizar a los obesos, ni incluso, a la gente que a nivel personal, ha decidido que pasa de dietas y ejercicios. Y ¡oh! de tratamientos en exclusivos centros de estética.
Foto principal: Proyecto de Miarana Godoy con gordas de esas que no
