Es así, no hay más vuelta de hoja.

Y esto lo sabe la que ha querido de verdad.

Si tu relación ha terminado puede que hayas escuchando un «Te quiero pero…». No hay peros que valgan, los peros desdicen lo anterior. Si ese pero va continuado de como amiga es que se le pasó el calor en la pirindola. Si tras ese pero hay un necesito estar sólo lo que le pasa a este que ahora es tu exnovio probablemente es lo mismo que al anterior, o que el calorcito en los bajos se le activa de más.

Nadie que te quiere te deja, es tan simple como eso.

Quizás lo que pasó es que confundió churras con merinas, cariño con amor, química sexual con almas gemelas… Eso ya que se lo mire cada uno si es que tiene ganas de conocerse más así mismo; pero no compres la moto de que te alguien que te quiere decide voluntariamente alejarse de ti.

Pues va a ser que lo del querer no es tan fácil de encontrar; ni de los demás a una misma ni viceversa. Pero no pasa nada porque cuando lo encuentras lo sabes y lo agradeces con cada célula de tu ser.

El amor no te deja ni en la cumbre ni en el pozo, el amor te tiende una mano o las dos para salir de ahí. Es comprender que eres imperfecta y que puedes ser horrible y a la vez maravillosa. El amor busca soluciones para caminar juntos, no para seguir su camino.

Todas las relaciones tienen sus más y sus menos, pero si se encuentran las fuerzas y las ganas para continuar juntos, estas probablemente provengan de un amorsito del güeno.

Si has encontrado a la persona que permanezca a tu lado sabiendo que tu ansiedad emerge cada primavera para volverte un ogro, si te ha ayudado a respirar; si ha respirado él 3 veces para no mandarte a la mierda cuanto eras un torbellino porque no encontrabas casa y necesitabas mudarte ya; si habéis estado sin bailar el mambo una temporada porque tu libido cayó en picado por el estrés y no te ha montado escenitas; este Ser Humano te quiere pero de verdad.

El amor es formar equipo, enfrentar las adversidades juntos incluso cuando las adversidades las trae uno de los dos por sus miedos, inseguridades o cualquier otra mochila llena de piedras. El amor es ver las piedras y soltarlas juntos. Y si has encontrado ese amor, disfrútalo y empapate de él porque es lo más bonito que te puede pasar.