Voy a contar mi historia, aunque podría ser la de cualquiera.

Nunca he tenido un cuerpo normativo, y eso siempre me ha hecho odiarme. Desnudarme de espaldas a un espejo e insultarme diariamente por haber nacido tal y como soy. Hasta que llegué a la autolesión. Me metí yo misma en un pozo sin fondo y empecé con la caída libre.

Pero un día me harté de ser la última en quitarse la ropa en la piscina, de prohibirme llevar ropa ajustada, de creer que no podría gustarle a ese chico y de tener pánico a mostrarme tal y como soy.

Primero vino la aceptación, y después un largo camino hacia el amor propio.

A mitad de camino fui madre y mi cuerpo cambió por completo. Mucho más difícil de mirar para mí que el anterior, miles de estrías brotaron como raíces en mi vientre, en mis muslos y en mil sitios más. Se me descolgó la tripa, solo llevo 4 meses de postparto pero aún no ha vuelto a su sitio. En vez de volver a caer en ese odio, decidí amarme más que nunca con muchos más kilos. Ahora no puedo evitar sonreír al ver esa cicatriz bajo mi vientre que trajo la felicidad a mi vida.

De historias como esta nace @quieretebox, soy una de sus creadoras.

Ya es hora de encontrar el equilibrio entre cuerpo y mente, por eso estamos creando esta experiencia que puede ser tan grande como vosotras. ❤

Queremos sanar heridas, cuidarnos, contarnos cosas y ayudarnos. Para esto necesitamos un poquito de apoyo, ¿te pasas por nuestra cuenta?

Vosotras sois el granito de arena, formemos una montaña 🏔

Ayuda aquí a este proyecto