Dirigiéndome a toda velocidad hacia los 43, echo la vista atrás y he de reconocer que, aunque estoy más feliz que una perdiz, siento nostalgia de mis años (más) jóvenes.

Me miro en el espejo y creo que no he cambiado TANTO hasta que las putas fotos me devuelven a la realidad. No estoy mejor, no estoy peor. ESTOY DIFERENTE. Aunque la verdad es que eso no me importa demasiado. Hay otras cosas que echo de menos por encima de las carnes prietas y la ausencia de ojeras. Probablemente las menos importantes serían:

  • Salir 6, 16 o 36 noches seguidas y estar fresca como una rosa.
  • Comer sin engordar, directamente relacionado con el punto anterior. NADIE ha salido más que yo. He trasnochado hasta reventar, como si no hubiera un mañana, durante MUCHOS AÑOS. Lo he dado todo. He bailado hasta decir basta. La Zumba está inspirada en los bailes nocturnos que me he pegado durante dos décadas, creedme.
  • La estadística jugaba a mi favor y claro, a más salir, más ligar. Pillaba cacho que no era normal. Quién me ha visto y quién me ve. Ahora mismo, como no me ligue al frutero o al profe de tenis de los niños…
  • Madre de Dios, COMO DORMÍA. Me acostara a la hora que me acostara, yo me levantaba 12 horas después. Hubo inviernos enteros en los que los fines de semana no veía la luz del sol.  Así tenía la epidermis de luminosa, claro. Ahora, PUES NO. Será por las preocupaciones, la responsabilidad, por la melatonina que se me gasta y, obviamente, por la falta de tiempo, pero lo de dormir más de 7 horas cada vez es más complicado. Y por mucho corrector de ojeras que me embadurne, parezco un panda agotao todo el día, TODOS LOS DÍAS.
Razones por las que volvería a mis 20
Yo, allá por el 93.
  • La música. Nada volvió a ser igual pasados los 90: El Ultimo de la Fila y Radio Futura desaparecieron, Alejandro Sanz nos dejó con el Corazón Partío. Rick Astley y Modern Talking se desvanecieron. Llegado el 2000, la auténtica música dance murió y con ella, mis ansias de baile sin fin. (Ahora bailo, pero con música de los 90).

Y a medida que voy pensando, aparecen más razones por las que volvería a mis 20 y algunas por las que no volvería ni de coña (pero eso será otro post). Hurgando ahí dentro recuerdo que:

  • TODO el mundo me caía bien. Ahora soy de todo menos sociable, me agobian las cenas multitudinarias, que me hablen los desconocidos, dar bola a los humanos en general. ¿La razón? Pues ni idea, se aceptan sugerencias.
  •  Ahora ya no me hace ilusión cualquier plan del mundo mundial, he ido, he vuelto, he subido, he bajado. Pasada la veintena, las primeras veces escasean. Entonces todo era o un drama o un festival, ahora CASI NADA es TAN importante, para bien y para mal.
  • Me enamoré tantas veces en la veintena. Cada mes, cada semana, cada día, varias veces. O no, pero a mí me lo parecía. De aquel chico de la universidad, de mi vecino, de Tom Cruise… El amor se me metía en los huesos, en las tripas, en el corazón. Ahora la perspectiva que me dan los años impide que me enamore, cada mes, cada semana, cada día, CADA DÉCADA. Qué penita más grande…

 

Razones por las que volvería a mis 20

Y podría seguir pero  pasados los 20 el tiempo escasea, así que mejor hago una segunda parte otro día. Si te parece, me podrías echar una mano ¿Me cuentas razones por las que volverías a tus 20?