El amor ideal. ¿Dónde se supone que está? La mayoría de nosotros invertimos mucho tiempo de nuestra vida buscando esa persona ideal que nos complemente, con la que compartir el resto de nuestras vidas, con la que crecer, formar una familia… ¿Debemos definir esto como fidelidad?

Hoy en día existen muchas formas de entender las relaciones sentimentales y sexuales y aunque la mayoría tiende a predicar la monogamia, cada vez más personas practican el poliamor. Alguien podría decir: pero si se quieren, ¿para qué meter a una tercera persona? Algunos dirán que si la rutina, el experimentar, otros que la sensación de riesgo.

 

Hay personas que practican sexo libremente sin que eso signifique faltarle al respeto a sus parejas. Son capaces de separar su relación sentimental de una sexual. Pero en esta sociedad las relaciones abiertas siguen siendo criticadas por no estar bien entendidas. Y es que hay algo que todos tenemos que tener claro: ¿todas las relaciones deben ser iguales? ¿el compromiso amoroso se traduce en exclusividad sexual? Es más, ¿el sexo tiene SIEMPRE que implicar amor?

A ver, todo esto es muy pero que muy simple. Cada persona es libre de encontrar la manera para que su relación de pareja funcione. En algunos casos la monogamia es estupenda para una pareja pero en otros la opción de ampliar con otros es algo que les enriquece.

Supón que de repente empiezas a plantearte mantener una relación abierta. Pues hay que tener en cuenta varias cosas antes de hacerlo, sobre todo empezar por establecer una serie de normas que ambos deberéis de cumplir.

Primero ambos tenéis que daros permiso para tener relaciones sexuales fuera de la pareja.
“Yo no podría, me moriría de celos”, “es antinatural”, “las relaciones abiertas nunca funcionan”. Son algunas de las frases que más oímos cuando surge este primer paso, pero si tienes estos sentimientos quizás este tipo de relación no es la más adecuada para ti.

Algunas ideas que pueden ayudarte a llevar de forma más fácil una relación abierta son:

1. Prepararse psicológicamente para evitar cualquier tipo de celos o culpabilidad.
2. Estar de acuerdo en mantener una relación abierta ambos miembros de la pareja.
3. Tener claro que tu pareja debe ser siempre prioritaria ante terceras personas.
4. Saber que no debes contar a tu pareja los detalles de cada relación sexual.
5. Establecer un periodo de tiempo para la duración de este tipo de relación.
6. Evitar que aparezcan sentimientos ante terceras personas.

Hay ciertas cosas que no serán fáciles de llevar a cabo por los motivos que sean. Pero si de verdad quieres que la relación abierta fluya deberéis intentarlo. Si veis que no funciona, lo mejor es dejarlo inmediatamente para no dañar la relación.

En fin amigas, tanto si quieres tener una como varias parejas, ambas opciones son completamente legítimas y su práctica solo dependerá de lo que consideres mejor para ti misma y para la salud de tu pareja.