Sé que no es fácil creerse válida y perfectamente suficiente en una cultura que parece permitírselo solo a aquellos que son exitosos. “¿Y qué es el éxito?”, me preguntaréis. Y la respuesta variaría dependiendo la época, la cultura, el círculo social, la moda del momento y un sinfín de variables que no deberían tener poder sobre nuestra autoestima, pero aun así, lo tienen.

A veces, nos cuesta tanto creérnoslo que lo buscamos externamente y dejamos que personas nos quieran mal, nos menosprecien, nos ninguneen y nos hagan sentir que no valemos nada, para así seguir alimentando a esa voz en nuestra cabeza que nos dice que, en efecto, ese es el único tipo de amor que merecemos. Pero voy a decirte una cosa: te mereces todo el amor de este mundo y creo que te da miedo.

Te da miedo porque creértelo significaría dejar de estar esperando su mensaje o una llamada y que él finalmente vea aquello que tú no te atreves a ver. Te da miedo que encuentren en ti algo que ni siquiera has descubierto. Te da miedo alejarte de todas esas personas que te hacen mal porque sabes que, si te quisieras un poco más, te alejarías de ellas sin dudarlo. Así, para aguantar situaciones y personas que te hacen dudar de ti a cada momento, te dedicas a huir, del amor, de ti misma y, en definitiva, a huir de la vida.

 

 

Bonita mía, necesito que entiendas que el amor está en todas partes, que esa idea de que vales menos que otros no tiene ni pies ni cabeza. Sí, hay personas que no sabrán verlo y a las que no les importe hacerte daño constantemente, pero también están esas otras que te querrán por lo que eres. Personas cuyas acciones hablarán mucho más fuerte que sus palabras. Personas que abrazarán tu vulnerabilidad y te harán ver lo fuerte que eres incluso en momentos donde el mundo pese sobre tus hombros.

Necesito que entiendas también que si te han abandonado alguna vez, que si se han alejado de ti o incluso te han sido infieles, no significa que sea porque hay gente que valga más que tú. Deja de poner excusas sobre cómo el resto de personas son más guapas, más interesantes, más valiosas. Deja también de decirte que no eres suficiente o que eres demasiado intensa. Las personas que quieran estar en tu vida, te querrán por lo que eres, incluso con tus inseguridades, las cosas buenas, tu aliento mañanero, tus lágrimas de emoción, tus miedos y la cara de recién levantada. 

No estás rota, no necesitas que te arreglen. Todas las rupturas, las decepciones, las lágrimas, las conversaciones difíciles… no te han roto, simplemente te han ayudado a crecer, a saber lo que necesitas y lo que no. Te han guiado para ser más independiente y a la vez te han otorgado la humildad y la sabiduría que solo el tiempo es capaz de darnos.

Así que, por favor, antes de buscarlo fuera, trata de amarte a ti misma, es la única herramienta que conozco para evitar que alguien se atreva a quererte menos de lo que realmente mereces. Porque sí, mereces ese tipo de amor que te recuerde lo maravilloso que es sentirte así en vez de que te asuste. Un amor respetuoso, libre, cómplice y fuerte. Un amor mucho mejor del que encontrarás en las películas, porque será real. Y para conseguirlo, necesitas quererte a ti misma y buscar aquello que mereces.