Rompí con mi novio durante 48hrs y le dio tiempo a liarse con otra

 

Hace un poco más de dos años conocí a un chico estando de fiesta. Nos enrollamos, nos dimos los teléfonos y, cuando me paré a pensarlo, teníamos una relación formal en exclusiva y con planes de futuro. Si bien es cierto que lo nuestro nunca fue un camino de rosas, la cosa es que nos habíamos enamorado.

Yo, desde luego, me había enamorado. Así, en plan discreto y despacito, pero amor, al fin y al cabo.

El problema está en que tenemos muchísimos altibajos. Un momento nos amamos con locura, no podemos pensar en nada más que en estar juntos… Y al siguiente estamos a la gresca y amenazando con romper de forma definitiva.

No mola una mierda, pero así son las cosas entre nosotros.

Hace unas semanas tuvimos una muy gorda. Yo no estaba en mi mejor momento, tenía problemas en el trabajo y movidas familiares. Y encima él montándomela por una estupidez.

Total, que discutimos, nos echamos en cara toda la mierda que habíamos acumulado y voy yo y le digo que no puedo más. Que necesito calma y es obvio que con él no la tengo.

Así que le dejé.

Metí las pertenencias que tenía en su piso dentro de una bolsa de basura y me largué de allí para siempre.

¿PARA SIEMPRE? Ni de coña. Me fui de allí un viernes a las nueve de la noche y el sábado a medio día ya me estaba arrepintiendo.

 

Rompí con mi novio durante 48hrs y le dio tiempo a liarse con otra

 

No sabía ni por qué había tomado una decisión tan drástica. Como no quería volver a tomar otra decisión precipitada, me obligué a meditar sobre ello durante el fin de semana. El lunes, después de rumiarlo mucho, fui a buscarle al trabajo.

Le pedí perdón por el espectáculo y por actuar sin pensar, realmente había pagado con él asuntos de los que no tenía ninguna culpa.

Él aceptó mis disculpas y se disculpó también por la parte que le tocaba. Nos fuimos a mi casa y echamos uno de nuestros superpolvos de reconciliación.

Volvíamos a estar genial, como siempre. Es decir, en nuestra montaña rusa particular. Pero, como estábamos más que acostumbrados, lo llevábamos bien.

Hasta que, por una serie de catastróficas, aunque benditas, cadenas de cotilleos (vivimos en una ciudad pequeña), me llega el rumor de que me ha puesto los cuernos.

Y monté en cólera, por supuesto.

Me planto en su casa echa una furia, le pido explicaciones y él, todo tranquilo, me dice que me relaje… lo cual me produce exactamente cero unidades de relajación.

Según él no tengo no tengo ningún derecho a ponerme así. Porque no solo no me lo niega, sino que me explica que lo que me han dicho es verdad. Pero que no me fue infiel, porque sucedió el fin de semana que corté con él.

O sea, rompí con mi novio durante 48hrs y le dio tiempo a liarse con otra. Y se supone que no me puede parecer mal. Me tengo que creer que lo hizo porque ‘estaba devastado y necesitaba evadirme de tu recuerdo’. Tócate los huevos.

Y no es que me haya caído mal lo que me dijo, es que lo he mandado a pastar al campo sin billete de vuelta. Porque es verdad que yo le había dejado, pero fueron dos putos días.

¿A vosotras os parece normal? ¿Lo pasaríais por alto?

 

Anónimo

 

Envíanos tus movidas a [email protected]

 

Imagen destacada