Instagram me conoce casi mejor que mi madre y sabe que soy un culo inquieto que siempre está buscando sitios diferentes a los que ir, así que hace unas semanas me puso publicidad de una taberna de Madrid que no conocía: Rosi la Loca.

Por supuesto, fui en cuanto tuve un hueco porque es que es… ROSA. Rosa a lo despacho de Dolores Umbridge, con lámparas como las de mi abuela por todas partes, floripondios, flamencos, guacamayos y algunos cócteles temáticos. Vamos, una monería.

¿Cómo no iba a ir? Por favor.

Fui en dos ocasiones, de hecho. La primera lo hice sin reservar y no pude conseguir mesa en el interior del local porque estaba bastante lleno, así que regresé una segunda ocasión con mi reserva hecha. El trato es maravilloso estés donde estés, eso sí, pero yo quería verlo por dentro porque me parecía precioso en las fotos y es cierto. Es que es precioso y estuve super a gusto en todo momento.

Probé el cóctel que viene metido en una muñeca rusa: «Rosi en Moscú », el cual recomiendo MUCHÍSIMO porque es muy dulce con ese puré de frambuesas y el sirope de chocolate blanco que mezclan con vodka y limón. También probé «El gato loco», que es un cóctel temático de Alicia en el país de las maravillas (tienen uno de la propia Alicia y de la Reina Roja) con ginebra, violeta, limón y amareto. Cada uno me costó once euros, aunque el segundo es más pequeño que el primero. La próxima vez pediré el cóctel inspirado en Tommy Shelby de los Peaky blinders, que le tengo muchas ganas. Y al cóctel también.

Las presentaciones de las bebidas son divertidas, originales y coloridas, al igual que la de la comida y los postres. Si estás buscando un lugar original al que llevar a tus amigos, yo no me lo pensaba dos veces. Está en calle de Cádiz, número 4 (Madrid).

Ana G.A.