A veces se escribe te metía una buena leche. Porque sabemos que a veces es lo que la situación merece. Se ha metido en un jardín para el que tú ya hace tiempo que le diste la motosierra adecuada para segarlo, pero ella ni el libro de instrucciones que le diste se ha leído. Y acude a ti y tú, que la o le quieres, pues le dices lo que sabemos. Aunque se dice no te rayes, se escribe te lo dije.

El caso es que te llega tu amiga con su “TÍA”. O su “tía, tía, tía” y ya sabes que debes encender tus orejas si hay caña de por medio o tus ojos si recibes 20MB de capturas de pantallas. Sabes que tu querida “sister from another mister” ha desbloqueado a quien no puede ser nombrado, que ha tenido su O’malley (fans de Anatomía de Grey, ya vosotras sabéis) o que la ha tenido de órdago con su “compañero – romántico” de piso o con su amigovia y que ha sido por lo que SIEMPRE lo tiene.

Qué será que siempre, en todos los grupos de amigas, hay alguien que no es que vaya a tropezar con la misma piedra siempre, es que tiene una cantera. Es de las que está tan acostumbrada a rodearse de ellas que se tumba cómodamente en las playas más picudas.

El caso es que siempre hablamos de las que tienen el traspiés, pero qué pasa con las que acudimos a dichos tropiezos cada vez como espectadoras. Con el ánimo cada vez más alicaído porque, aunque somos amigas no tenemos consejos infinitos ni ganas eternas de que se pasen por el forro la ayuda que RECORDEMOS nos HAN pedido.

Y encima tenemos que hacerlo con la mejor de las sonrisas. ¿Pero qué es esto? ¿Pero qué me estás contando? Que no tía, que la has liado, tú, la has liado. Y ahora tengo que decirte ¿qué? Que no te rayes. Tengo que repetirte los 1001 dálmatas, consejos, consejos que vas a pasarte por el forro de ¿dónde? Porque a estas alturas ya no puede quedarte forro de tanto rozártelo con mis palabras.

Que sí que tenemos derecho a equivocarnos, incluso infinitas veces. PERO VAMOS A VER por qué vamos a seguir diciendo “no, tía, no te rayes” igual si eso no ha funcionado en el pasado es porque estamos infravalorando el TE LO DIJE. Igual SÍ se tiene que rayar tu amiga, igual sí tiene que pensar un poquito más en la culpa de lo que le pasa. Te lo dije, te advertí, te lo avisé, te lo mandé en paloma mensajera, te lo escribí en el cielo. TE LO DIJE.

Decimos “no te rayes” pero queremos esculpir en mármol de cinco metros un TE LO DIJE.

Está denostado, escuece y jode, pero lo mismo ocurre con el agua oxigenada o el jabón en las heridas y HA SALVADO VIDAS.

Dale al coco querida, al rincón de pensar, aunque sea un ratico.

Ya te lo dije, así que déjame que guarde silencio mientras tú, por una vez, te rayas un poquito. 

@tengoquenayque

Foto destacada de Laura Stanley en Pexels