La anatomía genital femenina a día de hoy sigue siendo la asignatura pendiente de nuestra sociedad, y por mucho que pensemos que sabemos mucho de nuestra querida amiga la vulva, la realidad es bien distinta.
Os sorprendería la de mujeres que no saben que la vagina tiene tope, que no podemos tocarnos el útero, que no meamos por donde sale la regla y un larguísimo etcétera.
Desde hace años trabajo como sexóloga en una tienda erótica, y mi capacidad de asombro no ha perdido su intensidad.
Hace poco me preguntaron unas chicas (de más de 30 años) que si mientras se llevaba un tampón puesto se podía hacer pis, que ellas llevaban toda la vida cambiándose para poder ir al baño, porque pensaban que se “taponaba” el agujero y no podía salir el pis correctamente.
¿Cómo os quedáis?, Pues yo me quedo muy, pero que muy muerta.
Pero la culpa de todo esto es que no nos enseñan anatomía genital y luego pasa lo que pasa.
Nos explican un poquito el aparto reproductor, total los genitales están para procrear y nada más, ¡cochinas! Por tanto el resto de funciones como puede ser la de excretar no lo vamos va contar porque da asquito y la del placer ya ni te cuento.
Bien, a la pregunta de si se puede hacer pis con un tampón puesto os diré que SI, claro que se puede, y por la sencilla razón de que, el tampón se encuentra alojado en el interior de nuestra vagina y el pis sale por la uretra, el cual es un agujerito situado a una distancia más o menos prudencial de la entrada de la vagina.
Por tanto, es totalmente imposible que un tampón dificulte de cualquier forma el hecho de orinar.
Para que tú me entiendas, el tampón está en una habitación separada de la uretra y por tanto no interfieren la una con la otra.
Si eres de las que sabían que la uretra y la vagina son dos cosas diferentes y aun así te pregunta el hecho del tampón a la hora de hacer pis, puede ser por el tema ligado a la HIGIENE.
Bien, las ginecólogas afirman que la orina es estéril, y que porque se moje un poco el hilo de este mientras hacemos pis no tiene por que general una infección, pero sí es verdad que cuando te colocas otra vez la ropa interior y notas el hilillo húmedo, no es una sensación precisamente agradable.
Para ello puedes probar con introducirte un poco el hilo en la entrada de la vagina, pero ¡tranquila! Que tu tampón no se va a ir a ninguna parte, lo puedes volver a sacar de ahí una vez que hayas terminado y listo.
Muchas mujeres deciden que cada vez que van al baño aprovechan para cambiarse, pero os diré que eso puede ser algo perjudicial para el cuerpo.
Dado que muchas veces sacamos el tampón medio seco, esto produce que con mucha facilidad restos de algodón se queden adheridos a las paredes de la vagina y esto produzca problemas como sequedad vaginal o generar infecciones.
Y el hecho de poner constantemente algodón seco en el interior de nuestra vagina (que os recuerdo que es pura mucosa y por tanto esta húmeda) puede contribuir a que se seque mucho más rápido, generando además una serie de molestias (lo típico de notar el tampón atravesado).
Es importante conocer que los tampones pueden tener efectos bastantes negativos para nuestro cuerpo y no es recomendable cambiarlo cada dos o tres horas (a no ser que ya esté lleno) porque a la larga generará molestias.
Por mi parte, y a nivel de opinión totalmente personal, siempre recomendaré la copa, ya que esta al quedar alojada en su totalidad en el interior de nuestra vagina, no sobresale absolutamente nada y por ello cada vez que vayamos al baño no supondrá problema alguno.
Pero es cuestión de gustos y sobre todo, ¡de probar!
