¡Ay, amigas! VIVIR JUNTOS: “un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la human… para vuestra relación”

La convivencia, estamos todos de acuerdo, es más complicada que cualquier fórmula matemática sin resolver…
Y te lo digo yo, que compartí piso ocho años antes de hacerlo con mi pareja, conviviendo con seres maravillosos y con seres detestables. Puedes querer liquidar a un compañero de piso y no volver a saber de él jamás, o puedes crear unas relaciones con lazos irrompibles que se convertirán en tu familia de por vida (Mi Lucía; mi hermana de piso).

Pero una cosa es compartir piso con gente que no conoces (o sí) por diversas circunstancias, y otra cosa es plantearte irte a vivir con tu pareja… ahí la decisión puede ser un poco más complicada, porque de ello dependerá vuestro futuro juntos.

Y nosotras, queridas, aquí estamos para contaros algunas señales luminosas que igual no veis por la ceguera del amor, que significan que tal vez es demasiado pronto para que os mudéis juntos:

  • La relación es muy reciente: Y no es que creamos que sea pronto o tarde, el tiempo es relativo, y puede que una pareja que lleva 3 meses esté más preparada que una que lleva 3 años. Pero lo decimos por el disfrute de las pequeñas cosas del principio. Cuando la relación es tan lozana que hay que disfrutar de esas pequeñas cosas que no volverán jamás, esas cosas de cuando todavía no os conocéis de verdad. Como que no sepáis cuánto le llevó al otro arreglarse para vuestra cita o que habléis por teléfono y puedas mentir sobre qué llevas puesto.
  • Si aún no habéis tenido una gran discusión: Que son muy sanas cuando son con respeto y con una base que llega a un entendimiento, pero seamos realistas: en la convivencia hay muchas discusiones. Por pijadas la mayoría, sobre todo al principio cuando te estás adaptando a ella (y en la mudanza… ¡Ay madre la mudanza!). Pero si en vuestra relación no habéis discutido nunca, por nada… quizás es que es demasiado pronto y todavía no os molesta nada del otro porque estáis cegados y todavía no veis que todos somos humanos y la cagamos.

  • No os habéis ido de viaje juntos más de dos días: Si no lo habéis hecho, hacedlo. Es como el período de prueba de Netflix. Si no os lleváis bien y solo discutís en 15 días de viaje que son para disfrutar, os hace falta más práctica antes de hacerlo por más tiempo.
  • Si alguno de los dos tiene hijos: Aquí el paso a dar tiene una relevancia de dimensiones todavía mayores, porque si sale mal no sois los únicos afectados. Aquí pensaréis más en el bienestar de los vuestros que en el de la pareja, y seguro que la decisión la tomáis en el momento adecuado al haber tanto en juego.
  • Si no habéis hablado de dinero: A ver, que sabemos que es un tema que puede generar controversia, pero es básico para convivir con alguien, saber qué puede aportar cada uno, y cuánto serán los gastos básicos.
  • Pensar que dando este paso se perderá tu libertad: Quizás ahí no solo le falte madurez a tu relación, si no también a ti. Vivir juntos no significa tener que pasar 24/7 pegados, al contrario, podéis aprender a valorar vuestro tiempo juntos y a crear una independencia dentro y fuera del hogar.
  • Si no sabéis a dónde va vuestra relación: Conversación importante. Pues para uno tal vez sea algo temporal y convivir es simplemente ahorrar gastos y para otro puede ser la relación definitiva y con expectativas de futuro.

Hagáis lo que hagáis aquí estaremos para escuchar encantadas todas vuestras historias.
Y ya os lo digo, a las que no practicáis la religión de la paciencia como yo, no os preocupéis, haréis un máster al llegar el día. Qué difícil es soportar a veces a alguien que no seamos nosotras, es más, qué difícil es a veces soportarnos incluso a nosotras mismas.
Pero dicen que el amor todo lo puede, así que en esta aventura, si la iniciáis, deseamos que os sigáis dando mucho amor, del bueno, del que nos gusta a nosotras.

Marta Freire