Cuántas veces habremos quedado con un tío que parecía que SÍ pero luego NO; CUÁNTAS DÍOS MÍO. Lo sé querida, sabes a qué me refiero. ¿Y qué me dices de ese giro de cuello ortopédico hacia arribajoderechizquierda para evitar el BESO? La de lesiones cervicales y roturas de cuello que nos podríamos haber ahorrado si en lugar de hacer la súper cobra desnucándote toda hubiésemos podido hacer otra cosa. Ay amicihi, estás de suerte porque hoy vengo fresca, alegre, motivada y hacedora de cobras profesional, así que te voy a proponer unas cuantas formas alternativas para formular un “Contigo no, bicho” la mar de original.

1. Simula una llamada de tu madre

En medio de la apasionadísima conversación sobre la reproducción de las amebas, simula que te llama tu madre.

  • Mamá, ¿Si? Ay, no me digas que se me ha olvidado regar los cactus. Voy para allá.

Es el momento, CORRE.

2. Grita “FUEGO” y sal corriendo

Con suerte pensará que eres rara y no querrá quedar contigo nunca más.

3. Mira hacia arriba mientras gritas “AY, QUE BONITAS LAS LUCES»

Si eres de las que siempre van al límite apunta ésta, no falla. Eso sí, corres el riesgo de que se lance a tu cuello salvajemente. En ese caso, pasa al punto 4.

4. Ponte a cantar “I will survive” de Gloria Gaynor y reza para que el resto del local se una y todo quede en un bonito musical.

Haz mutis alegremente en mitad de la coreografía, no se dará cuenta de que eso no forma parte del baile.

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5. Come ajo

Mucho ajo. La cobra se hace sola, se la haces a él y a todo el mundo que se acerque a menos de 2 metros de tu espacio vital. Es probable que también mueran plantas y el ecosistema cambie a tu paso. La Biblia no lo nombra, pero todo el mundo sabe que ahí empieza el Apocalipsis.

6. Díselo por Whatsapp

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7. Finge un desmayo

Y luego huye haciendo la croqueta.

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8. Dale dos besos

Con una maniobra estratégica, ensayada y perfectamente elaborada, gira ligeramente la barbilla hacia un lado, posa tu mejilla sobre la suya (no, nada de labios, que quede claro que antes prefieres besar al aire). Repite el procedimiento en el otro lado de la cara. Durante el proceso de cambio de una mejilla a otra mira el techo, a poder ser fijamente, que parezca que estás muy interesada en él y esa mancha extraña de humedad. Ya tienes conversación para el resto de la noche.

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Tu gesto durante una milésima de segundo mientras se acerca. Fotograma conseguido gracias a nuestra cámara super lenta.

9. Dale un abrazo

«Ay, cuánto te quiero como AMIGO” Con esto y un abrazo durante su intento fallido de beso, queda claro que automáticamente ha entrado a formar parte de tu Friendzone, ese agujero negro del que todo el mundo sabe que JAMÁS se sale.

10. Dile que te espera un futuro prometedor como mago en Hogwarts y no puedes permitirte enamorarte de un muggle como él

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– ¿Qué ha dicho? – Yo qué sé tío, tú aplaude.

11. Disimula el movimiento de cuello hacia atrás con una función de gimnasia rítmica espontánea

Triple mortal hacia atrás con caída en tirabuzón, voltereta en el suelo y flip-flap hasta tu casa.

 

4 comentarios

  1. Yo me he visto muchas veces en la situación de querer fingir un desmayo

    Comentario by Perradesatan on 7 de diciembre de 2015 at 14:44
  2. Una vez yo hice la cobra-abrazo… Cómo soy bajita y achuchable, y encima tenía la excusa de ir tarde, creo que coló…

    Comentario by Alba VC on 7 de diciembre de 2015 at 18:45
  3. Me he reído mucho, ¡gracias!

    Comentario by Livia Drusilla on 7 de diciembre de 2015 at 23:09
  4. Lo peor no es que la haya hecho una cobra el inteligentísimo almeriense sino que le haya dicho al oido «te tengo mucho cariño». Eso se le dice a los perros.

    Comentario by vincenzolaguardia on 3 de noviembre de 2016 at 11:16

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