NOTICIA DE ÚLTIMA HORA: TÚ NO ERES UNA CASA. 

Wow Teresa, qué sorpresa, qué inesperado, qué me estás contando.

Por si no sabes de lo que hablo yo te explico: pues es que estoy hasta el chocho de la mítica frase sinsentido que dice eso de ‘a ver, es que no quiero que le falte de nada porque no quiero que acabe buscando fuera de casa lo que le falta dentro’, ¿te encontró por idealista o cómo está la cosa, chata? 

Bienvenidas al siglo XXI, siglo en el que las mujeres no tenemos que estar pendientes de qué quieren nuestras parejas para servírselo en bandeja de plata, temerosas de que en cualquier momento nos dejen si no lo hacemos. 

He leído y escuchado miles de veces esa frase por parte de mujeres hablando de sus novios, parejas o maridos. ‘No quiero follar con él, pero es que no quiero que busque nada fuera de casa’, ‘no me apetece ir a X sitio, pero lo acompaño para que no busque a nadie fuera de casa’, ‘no quiero arrastrarme por el suelo mientras succiono cucarachas al ritmo del conciertazo, pero lo hago porque si no buscará a alguien que lo haga fuera de casa’.

PERO SEÑORA, QUE USTED NO ES NINGUNA CASA.

Si no te apetece hacer algo, no lo haces y no por miedo a que te dejen te conviertes en alguien que no eres. ¿Qué forma es esa de estar con una persona? Temiendo constantemente que te vayan a dejar por no ser ‘suficiente’, fingiendo que eres alguien que no eres por miedo a que se acabe tu relación, haciendo cosas que no te apetece hacer porque te han metido en la cabeza que para el otro lo tienes que ser todo. 

Pues no, cariño mío, no tienes que serlo todo porque tú no eres todo para nadie. Deberías ser todo para ti misma, y ya. Si alguien está contigo lo estará por toda tú, con tus defectos y tus virtudes, con tus gustos y tus manías, con tus preferencias y tus rechazos. Perderse a una misma para que alguien te encuentre es un error tan grande que yo no sé cómo somos tantas las tontas que alguna vez lo hemos hecho. 

Si haces el amor con tu compañero o compañera hazlo porque quieres, no por miedo a que la otra persona necesite el sexo como el respirar y acabe en las redes de otro ser humano. Si haces algún plan que no es de tu gusto para complacer a tu pareja hazlo porque eso es justo lo que quieres, no por miedo a que te deje si no lo haces. Si te piden algo que no quieres hacer, no lo hagas, porque tú también cuentas, tú también eres importante, tú eres una parte tan importante de la relación como él o ella. 

Es que, de verdad, por esa regla de tres él también podría estar pensando lo mismo, podría estar todo el rato planteándose qué hace contigo y qué no por miedo a que lo dejes buscando las cosas que él no te da. Imaginaos una relación basada en eso, en dos personas haciendo y diciendo cosas que no quieren decir ni hacer por miedo al rechazo. Menudo mojón, amadas mías. Para una relación así prefiero quedarme soltera toda mi santa vida entera. 

Si tú te quieres bonito, confías en ti misma, sabes cómo eres y qué quieres, no tendrás miedo de que el otro no te entienda. No, mejor dicho, sabrás que si la otra persona no te entiende es que no es tu persona y tan tranquila. Tu acompañante en la vida sabrá respetarte y entenderte, te querrá follando más y follando menos, viendo más o menos el fútbol, hablando más o menos de las cosas que a la otra persona le interesen. Te querrá toda enterita, respetando cada resquicio. 

¿Pero sabes qué? Para que eso pase antes te tienes que querer tú de ese modo, es la única manera. 

Quiérete y deja que te quieras, no tengas miedo a mostrarte como eres, que eres malditamente preciosa, por dentro y por fuera.