Esto es como todo, un día te viene la inspiración erótica y otros vas a buscar gelpú (gel + champú, porque a veces la pereza se apodera de nuestro cuerpo) y te conviertes en una detective sexual por tu ciudad imaginando la bacanal que te vas a marcar.

Y entonces coges ese neceser que te regalaron para la comunión, ese tan cuqui del que nadie pensaría que contiene semejante arsenal de placer, ese que puedes guardar a la vista sin que nadie sospeche, ese que abandonaste en la última balda de tu armario. Ese es el indicado.

Aunque ya sabemos la sabiduría infinita de los sexshop, la clave es investigar también fuera de ellos, en tiendas como Primor o Clarel, donde puedes encontrar gangas rebajadas o cosillas inesperadas como las que os voy a contar:

– Lubricante. Hay un sinfín de sabores, pero mi gran descubrimiento fue el de Gin Tonic escondido en una de esos puestecitos de 1.50 de Primor. Cutreconsejo: no utilizarlo de resaca.

– Male o Female Orgasm Enhacer. Esta maravilla resultó de otra de mis pequeñas incursiones en Primor. Aumenta la sensación del orgasmo tanto en mujeres como en hombres, hay uno en concreto para cada uno. La marca Tokkets tiene una gama muy amplia de cosillas de este estilo que merece la pena probar.

– Un picardías, body cachondo, etc. Cutreconsejo: las rebajas de Hunkemöller y de H&M son brutales.

– Velas. Con dos es suficiente, la luz tenue deja ver nuestro cuerpo de diosas de Olimpo pero deja volar la imaginación al tiempo y, si sois un poco más atrevidas, unas gotitas de cera de vela cayendo desde lo alto en vuestro cuerpo pueden resultar muy excitantes (con cuidadín).

– Ligueros. ¿Qué hay mejor que unas buenas medias con ligas atadas a la cintura y su correspondiente corbata y pezoneras? Las croquetas, pero eso es otro tema.

– La palabra “elige” mientras le ofrecemos nuestro neceser del amor. Debería entrar en la Constitución.

– Juegos varios. Sean vibradores de cualquier tipo o tamaño, dados, juegos de mesa, bolas chinas, plumas, pastillas de espuma para la bañera, etc. Para salir de la rutina o bien por hacer algo diferente, siempre es divertido experimentar y, en ocasiones, reírnos un rato.

– Aceite de masaje. Que te embadurnen de arriba abajo con un masaje erótico es de las cosas más sensuales que te pueden hacer, aunque suene básico. Los aceites de Rituals, aunque un pelín subidos de precio, son ideales por la gran selección de olores que hay para elegir, no son pringosos ni empalagan, y por el tamaño de los botes duran bastante más tiempo del que parece.

– Huevos. Sí amigas, un paseíllo por un sex shop y ves cosas que resultan muy interesantes. Nada más que añadir.

– Depilación fantasía. Esto no es material, pero depilarse de tal manera que en nuestro monte de venus se lea la primera letra de su nombre es algo bastante molón. Cutreconsejo: dibujadla antes o hacerlos una plantilla, que una que yo me sé sigue haciéndosela del revés.

Ni Woody el de Toy Story ha sido mejor vaquero que yo estas vacaciones. Tomároslo como queráis.

Redacción WLS.