Cuántas veces has estado ahí al lío dale que te pego, gimiendo como una loca y entregándote a tope (al más puro Hollywood)  y estabas pensando para tus adentros… da igual lo que hagas que sé que hoy no es mi día y no voy a llegar al orgasmo, pero tú le ves tan entregado (o no) al otro,  que finalmente optas por la vía rápida para que todo acabe de una forma más o menos rápida y ¿Digna? y terminamos FINGIENDO.

Y sí amigas, fingimos y mucho. Siempre sale el caso de la mujer que dice que ella NUNCA (jamás de los jamases) ha tenido la necesidad de fingir ningún orgasmo, porque es muy triste y que ella nunca lo hará ni lo ha hecho. En tu caso te aplaudo y muy fuerte ¡BRAVO Y BRAVO POR TI!

Ahora es cuando volvemos a hablar de la otra parte, que es por lo general la parte más grande. La de las mujeres que sí han fingido. ¡Ojo! reconocer que has fingido no quiere decir que en cada encuentro lo hagas y que siempre finjas los orgasmos, no me refiero a eso.

Pero si es verdad, y sobre todo en los primeros encuentros con una pareja nueva, o simplemente con el follamigo de turno, que la confianza es muy escasa, nos estamos empezando a conocer y aún no nos hemos pillado el truco y por no desanimarle terminamos gritando ¡Ohhh siiii! como si hubieras tenido el orgasmo de tu vida.

¿Por qué no deberias fingir los orgasmos?

1. Principalmente, que NO estás disfrutando de ese encuentro, por lo que plantéate a ti misma donde está el problema, si realmente esa persona te atrae, si estás a gusto o simplemente son nervios puntuales.

2. Estás engañando a la otra persona, la cual se piensa que eso que te está haciendo te está encantando y por tanto tenderá a repetirlo en el futuro (si es que lo hay)

3. La excusa de «Pobrecito no le quiero ofender», bueno amiga mía más ofende la mentira, es mejor que seas clara con esa persona y le expliques tus preferencias o que simplemente ese día no es tu día ¡no pasa nada!

4. Hacerlo para que el encuentro termine antes… Mira perdona pero aquí me pongo muy seria, es importante que seas muy sincera contigo misma, si realmente no te apetece acostarte con esa persona ¡No lo hagas!, porque después es más probable que te quedes con una mala sensación que otra cosa. Si quieres parar, sencillamente PARA.

5. Si llevas años con tu pareja y él se piensa que sí llegas al orgasmo, es hora de cambiar eso, si le dices que le has fingido toda la vida probablemente tengáis un problema de confianza y/o que la otra parte se sienta totalmente inseguro sobre sí mismo, lo cual os puede añadir más dificultades. Mi consejo: Dile que últimamente te cuesta más alcanzar el orgasmo de esa forma y qué prefieres intentar cosas nuevas, la masturbación y el sexo oral suelen ser más efectivos para el orgasmo en nuestro caso que la penetración, empieza por ahí.

 

Por eso, siéntate contigo misma, y replantéate, ¿por qué te cuesta más disfrutar? Cuando te pasa, en qué momentos, con qué prácticas sexuales, con qué persona, y cuando localices el problema, ¡haz algo por cambiarlo!

Fingir es solo una lacra más y una presión añadida que todos tenemos sobre todo las mujeres, relacionado con falsas creencias sobre cómo debe ser el placer, cómo tienen ser nuestros orgasmos y cómo debemos conseguirlos. No hay dos personas iguales por tanto lo que le funciona a una no tiene por qué funcionarme a mí o lo que me daba placer con una persona no tiene por qué repetirse con otra.

Trabajar el autoconocimiento es la clave del éxito, por lo tanto ¡a trabajar!