Pues eso. Que pa’ gorda ya estoy yo y que no me gustan los tíos gordos, cómo os quedáis. No me gusta ni que usen más cremas que yo, más escote que yo, ni que me hagan la competencia comiendo,  y punto.  Tampoco me gustan los tíos de gimnasio súper musculados, pero mi límite de gordo está en un Seth Rogen…  algo así. Además que me parece súper complicado encontrar posturas sexuales en las que nuestras lorzas no choquen y creo que el sexo es un puto desastre entre gordos, ¡o al menos esa es mi experiencia!

Y es que… ¡¡¡EXTRA, EXTRA!!! Gran revelación mundial: ¡Las gordas también elegimos con quién queremos acostarnos! ¿A qué os habéis quedao muertos más de uno? Pues es lo que hay.  Más muerta me he quedado yo en alguna ocasión en la que alguno, con todo su real rostro, me ha dicho eso de que ‘las gordas suelen follar mejor porque como no pueden hacerlo tan a menudo…’ ¿PERDONA? JAJAJA Cuando quieras hacemos una competición a  ver quién liga más, listillo. Muchos creen que, para las gordas, follar es como ir de compras, que la mayoría de veces nos tenemos que conformar con lo que nos cabe y no con lo que nos gusta. Pero que no, chiquines, que no, que en esto del ligar, sí podemos elegir.

Y por eso mismo, chicas, ellos también pueden elegir. Y últimamente veo mucho por la web historias sobre ligoteo en Tinder y plataformas similares en las que una chica es rechazada por su peso, (siempre y cuando el chico se lo haya dicho educadamente) y el linchamiento hacia él en los comentarios es brutal. Apelamos a la supuesta superficialidad de una persona como excusa para sentirnos mejor ante este rechazo, y no tiene por qué. A no ser que seas demisexual de esos que dicen que se enamoran sólo y únicamente del interior de las personas, sin tener en cuenta sexo ni nada… entonces no seas hipócrita. ¿Acaso no funciona así el Tinder? Vas eligiendo o descartando posibles parejas según sus fotos… blanco y en botella, ¿no? A ti también te atrae más un tipo de persona u otro según su físico, a todos nos pasa, a todos nos gustan más unos rasgos que otros, unos olores, unos comportamientos… ¿y eso nos hace superficiales? Es pura ciencia. Y es lo más aceptable del mundo.

Como ya he dicho en otras ocasiones, todos tenemos nuestro público y las gordas especialmente. Si no le gustas a un chico por ello, es una pena, pero igual podías no haberle gustado por cómo hablas o porque eres demasiado alta o porque tienes los dientes torcidos. La atracción física es parte fundamental de una relación sexual y más cuando estás ligando por internet y lo único que tienes en principio para decidirte son unas cuantas fotos de esa persona. Es totalmente respetable que a todos no puede atraernos lo mismo y lo más ético en estos casos es ponerse fotos en las que se te vea el cuerpo. Es duro, a muchas nos cuesta incluso encontrar fotos en las que hayamos expuesto algo de escote para abajo, pero es lo mejor. Y es la única forma de hacer ‘match’ con alguien de la manera más honesta posible para ambas partes. Por otro lado, no te arriesgas a que el chico te rechace cuando te vea en persona, sino que ya irá con una idea y si está ahí es porque le gustas tal y como eres.

¿Y acaso no es eso lo que todos buscamos? Pero chica, que a la que tienes que gustarte más que a nadie es a ti misma. Créeme, que por experiencia propia, una vez aceptes esto empezarás a ser realmente feliz. Verás que, una vez comprendas esto, que todos tenemos nuestras preferencias personales y que no pasa absolutamente nada por ello, serás mucho más feliz. Haz vida sana, cuida tu cuerpo (estar gorda no significa hacer las tres comidas principales del día en un Burger King) y aprende a sentirte a gusto en él y a no sentirte como una basura porque un chico te rechazó por tus kilos. Ya vendrán muchos más detrás (sí, nena, muchos más) a los que tu cuerpo volverá locos y  estén encantados de acostarse con una preciosidad curvy como tú.