En el foro de WLS nos hemos encontrado a chicas con miedo o vergüenza a esa primera vez en el mundo lésbico. Normal. Pues nunca se nos ha enseñado como es, de hecho, solo podemos saber lo que vemos en el porno lésbico, el cual está mayoritariamente destinado para hombres, por lo cual, ten en cuenta que no todo va a salir genial la primera vez.

No nos vamos a entretener diciendo que la educación sexual es escasa y prácticamente nula, porque es algo que ya sabemos. Se dignan a dar una charla de 50 minutos aproximadamente y con eso ya basta. Y en esa charla el contenido es muy básico, te enseñan a poner un condón, a abrirte de piernas y a meterla. No hablan ni de orgasmos ni eyaculaciones femeninas, ni del clítoris, ni de los distintos métodos anticonceptivos, ni que hacer si falla, ni del aborto, ni la importancia de lubricar, ni de las diferentes orientaciones sexuales que existen. Y así pasa. Que hay chicas haciendo cosas que no les gustan porque es lo que enseñan, que hay adolescentes embarazadas y sin abortar por miedo, que hay más ITS y ETS por no hacer hincapié en lo que verdaderamente importa. Que hay mujeres que lo único que hacen es ser un agujero para su pareja y están deseando que este acabe porque simplemente no se sienten cómodas.

Por no hablar de todos aquellos que al final tienen que buscar, por su propia cuenta, información para sentirse identificado con algún grupo (bisexual, homosexual, pansexual, asexual, demisexual, transexual, etc.). Y ahí entráis vosotras, nuestras amigas lesbianas que no saben ni por dónde empezar en el sexo lésbico, y para eso estamos nosotras aquí, para echar una manita.

Sabemos que es difícil, sobre todo si vienes de una relación (sexual o sentimental) heterosexual. Seguramente estés asustada por no saber hacerlo bien, no proporcionarle el suficiente placer a tu acompañante (y más siendo mujer, y sabiendo la importancia de hacer que tenga un orgasmo), si te gustará o no, pero no te preocupes, podrás con esto.

Amiga, coge papel, boli y apunta:

Relájate, no es un mundo aunque en este momento te lo parezca, te prometemos que al final será más sencillo de lo que te está pareciendo. Comunícate con tu compi y cuéntale que es la primera vez que harás sexo lésbico. Esto hará que os entendáis mucho mejor, y ella será más comprensiva. Además, seguro que ella te ayuda comentándote cómo y dónde le gusta más que la toquen. Ten en cuenta que como mujer, algo conoces de nuestra maravillosa vagina y cuerpo, tienes una gran ventaja si sabes dónde está el clítoris. También, conoces donde está el punto G y podrías hacerle lo que a ti más te excite, centrarte más en el clítoris, usar los dedos y la boca a la vez, quizás ayuda para la primera toma de contacto. No te olvides de las demás zonas erógenas. ¡No solo existe nuestra pepitilla! Recuerda que nuestros pechos no solo están para amamantar, por supuesto, los puedes lamer, o quizás te vaya más el rollo duro, y te apetezca más morder o pellizcar (recuerda tener el consentimiento de tu pareja). Además, ¿a quién no le gusta un par de besitos por el cuello? Podrías ir intercambiando unos besos, y mientras, decirle lo que le harás.

Aunque, estamos seguras que lo que más os ayudará a ti y tu compi, es que seáis completamente sinceras. Chicas, es muy cierto que la comunicación es la base de todo, y el sexo será increíble si os decís lo que más os gusta, lo que más os hace sentir ese fuego que hace que te nuble la vista, si os gusta más ser dominante o sumisa… Tener confianza mutua, es la clave del orgasmo.

*Friendly reminder: no estás obligada a nada. Si hay algo que no te convence, que no te está gustando, que te hace sentir incómoda, comunícalo y haced que os guste a las dos. Si no podéis, lo mejor para ambas es parar y pensar donde está el problema. Solo sí, es sí.

Diana R.