Para ti que me lees, que estás triste o tienes miedo. Te entiendo. Yo también me siento así. Salen miles de noticias y artículos sobre la pandemia y la crisis económica que sólo convierten mis días en pesados y mis noches en insomnio. Puede ser muy abrumador. La incertidumbre, el miedo a la enfermedad, el no saber qué pasará con el trabajo o haberlo perdido. El miedo nos iguala y nos obliga a revisar nuestras prioridades. No importa cómo nos vemos, cuánto tenemos, si somos famosos o multimillonarios. Todos podemos rompernos. Nadie es mejor que nadie. Estamos hechos de la misma materia.

Llegó un momento en que decidí no alimentar mi mente de miedo e inseguridad y noté rápidamente el alivio. Puedes decidir en qué focalizar tus pensamientos y no concentrarte en cosas que no puedes controlar. Necesitas montar guardia frente a la puerta de tus pensamientos. Si no disciplinas tus sentimientos y miedos y no escoges en qué centrar tu mente, otros lo harán por ti. Escoge la fortaleza interior y la paz mental sobre el pánico.

No se trata de tener todas las certezas, sino de aprender a vivir con las incertidumbres. No quieras controlarlo todo, es inútil y sólo te trae sufrimiento. Que tu meta sea pensar sólo en el día de hoy.

Ocúpate hasta donde puedas y desde el lugar en el que te toca estar, pero diferencia dónde están tus límites. Permítete preocuparte, porque eres un ser humano, pero acepta cuando algo no está en tus manos. Protege tu cuerpo sin descuidar tu mente. La felicidad no es perfecta. Está hecha de instantes y cada instante da motivos para ser feliz. Y aún en medio de tiempos difíciles habrá cosas, personas o momentos que te den un motivo para sonreír. Puedes tenerlo todo, pero si no te das cuenta, será como no tener nada. Así que por favor DATE CUENTA.

Si tienes miedo, si la angustia te está ahogando, repite esto: VAS A ESTAR BIEN. Dilo y créelo. El optimismo no te va a salvar de caerte, de enfermarte, de sufrir ni de pasar situaciones complicadas. Pero te ayuda a levantarte más rápido y a rodearte de personas dispuestas a echarte una mano. Creer que se puede te ayuda a poder. Pero necesitamos tener esperanza. Porque lo que creemos, crea. Lo que decimos puede tranquilizar o alimentar el miedo. Créelo, vas a salir de esto.

Postdata: Hay gente que tiene ansiedad con toda la situación actual. Que le reenvíes audios con información sensible, no verificada y de dudosa procedencia, le hace mal. No le ayuda ni le previene, le da miedo y le sugestiona. Por favor, no restes.

@LuciaLodermann