El otro día me dieron por culo dos veces, una literal y otra metafórica. Resulta que mi ligue llevaba varias semanas comiendo la oreja con el tema y al final me animé, pero he acabado con una sensación tremendamente rara al ir al váter y sin ligue porque me he dado cuenta de que es un poco idiota. ¿Cómo llegué a ese punto?, os preguntaréis. Yo os lo cuento, tranquilas.

Todo comenzó cuando mi ligue y yo empezamos a hablar de fantasías. Tríos, sexo en público, bondage y anal. Ayyyyy, el culo humano, qué interés suscita. Después de esta conversación el muchacho empezó a sacar el tema del sexo anal en todas y cada una de las conversaciones que teníamos.

Yo ya había probado el aterrizaje por la pista de atrás y no me entusiasmo. Influyó el hecho de que yo fuese joven y mi pareja de aquel entonces inexperta. Todo lo que me faltaba de lubricación lo tenía de nerviosismo, y aquello sólo podía salir mal. Esta vez iba a ser diferente o eso me dije a mi misma.

Compré un bote de lubricante de medio kilo y me limpié la zona como si fuese a comer el rey de ahí. Eso estaba higiénico no, lo siguiente (o al menos todo lo higiénico que puede estar un orificio por el que cagas).

Sin irme por las ramas, me dio por culo y disfruté, pero al acabar tenía una ligera mancha de caca en la polla. Ojito cuidado como se puso el muchacho.

Tío, me estás dando por detrás, ¿qué te esperas encontrar ahí? ¿Turrón? ¿El Santo Grial? ¿El camino a Oz? Pues lo siento, pero ahí hay caca por mucho que te limpies, sobre todo si no eres profesional como yo y no te has puesto un enema en tu vida.

Y en ese momento me di cuenta de una cosa y es de la puñetera fantasía masculina de probar el sexo anal porque es un agujero más apretado y porque al fin y al cabo se trata de un tabú, y los tabús excitan. Me parece genial si eso te pone, pero coño, atente a las consecuencias. Yo no como un kebab si no estoy dispuesta a mancharme o una polla si me disgusta el sabor a polla.

Por eso vengo a reivindicar algo a todos los hombres y mujeres que me estéis leyendo y tengáis ganas de probar el sexo anal. Igual encontráis caca en la mina, pero NO PASA NADA. Da asquete, no es chocolate Milka, pero existe un objeto llamado papel higiénico y un fluido llamado agua. También hay una cosa llamada ducha o si me apuras toallitas húmedas. La caca no es un tatuaje, se va si frotas… Así que queridos míos, menos dramatismos y menos exquisitez, que cagar lo hacemos todos -sobre todo cuando te dan por culo-.

 

Anónimo

 

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