Llega la primavera, el sol, el buen tiempo y con ellos, las maripositas en el estómago (y no, no es hambre, es que esa persona especial está empezando a gustarte y tú no puedes estar más ilusionada).

Mentiría si dijese que esa primera etapa en la que pero no, de tira y afloja y de jiji jaja no nos mola, porque sí, es súper guay estar ilusionada y, sobre todo, ser correspondida.

Pero como siempre, no vivimos en una película de Disney Channel donde tu querido Troy Bolton va a remover cielo y tierra para que estéis juntos y bailéis hasta el amanecer y, por eso, a nosotras (Diosas de carne y hueso) se nos pone la cosa un poquito cuesta arriba.

1- Vaya, el espontáneo de turno


Todo va genial, tú no puedes estar más ilusionada y, de repente, aparece esa persona del pasado. Me da igual si es tu ex, el chico que te molaba cuando tenías 16 años o el amigo buenorro de tu hermano del cual has estado enamorada en silencio que, de repente, empieza a hablarte. Claro, tú empiezas a infartar porque todas las cosas que tenías súper claras empiezan a no estarlo tanto. ¿Really? ¿Me tiene que pasar esto ahora?


Consejito del día: No dejes pasar algo que llevas queriendo y cuidando tiempo, por un capricho de última hora.



2- ¿Y si…? Is the new black


Ahí están, tardaban en aparecer pero ahí están, tus malditas dudas. Empiezas a cuestionarte absolutamente todo lo que pueda pasar. ¿Y si está jugando conmigo? ¿Y si no soy suficiente? ¿Y si me hace daño? ¿Y si? ¿Y si? Para, nena, para.

Es normal sentir dudas al principio. Cuando te abres a alguien es cuando más vulnerable eres, pero para ganar hay que arriesgar. ¿Mi consejo? Lánzate. Si tiene que salir mal saldrá, puede que pases una mala racha, pero seguro que saldrás más reforzada que nunca de ella, ¡vive! El que no arriesga no gana, ¡¡¡¡quizás eso termine en boda Loversizer!!!!


3- Keep calm nena


Estáis empezando a conoceros y tú lo único que quieres es sorprenderle, ser detallista, espontánea y que cada día sea una aventura, hasta tal punto que cuando no se te ocurre nada, empiezas a estresarte. ¡Wait! No estamos en la peli “Mis 50 primeras citas”, esto es la vida real. Si de verdad os estáis conociendo como para algo más, también tiene que conocer cómo será el día a día normal contigo. Está bien un poco de magia pero tampoco nos creamos el Mago Pop, así, de repente. Además, dejar que nos sorprendan también forma de la seducción del principio.

4- Dramaqueen is in the house

Todo está siendo absolutamente maravilloso, tú sólo  tarareas “Love is in the air” en la ducha y, de repente, primer encontronazo con la realidad: la primera discusión, malentendido, lo que sea… Cuando se conoce a alguien, se conoce tanto lo bueno, como lo malo, y si esa persona nos gusta tendremos que aceptar algunas cosas que no nos encanten de ella (con cabeza eh, por dios).

De repente, te das cuenta de que tu príncipe azul también es persona, y se puede equivocar y puede tener días malos, NO HAY DRAMA (esto os lo está poniendo la mayor Dramaqueen del universo). Háblalo con él, dile que te ha molestado y, seguro que llegáis a un consenso; no hay nada más bonito que crecer juntos.

 

Amigas, el amor es maravilloso, ¡aprovechadlo en todas sus etapas!


No hay nada que os pueda frenar, ni el espontáneo de turno, ni vuestras malditas dudas ni nada en absoluto.
Ilusionaros, reíros, amaros y, si es necesario, caeros y disgustaros. Pero siempre volveros a levantar reforzadas para sonreír y volveros a enamorar con más fuerza.

 

@SaraZarco