Situaciones de mierda que te pasan como lesbiana.
Sí amiga, aunque parezca que estamos en una sociedad cada vez más avanzada y que la gente cada vez está más libre de fobias y prejuicios, nada más lejos de la realidad. Tampoco creo que esto sea una sorpresa para nadie. En definitiva, a lo largo de la vida me ha tocado pasar por una serie de situaciones de mierda que sólo te pasan como lesbiana o por lo menos y en algún caso, “mierdisituaciones” que te afectan por formar parte del colectivo LGTBIQ+.
Una de las que más detesto es la intrusión de personas heterosexuales en aplicaciones de ligoteo para lesbianas con la intención de buscar “carnaza” para satisfacer sus vicios, véase hacer un trío con la novia.
Pero vamos a ver…. ¿Con que idea estas personas entran con esos motivos? A mi me ofende, la verdad. Las aplicaciones de contactos lésbicos no son aplicaciones de prostitución a la carta. Lo peor de todo es cuando llevas un tiempo de “paliqueo” con una chica y cuando tratas de mover ficha para quedar, resulta que se sincera y te explica que la cosa va de hacer un trío con el novio. Para más inri, se lo ha pedido él (osea que haciéndole encarguitos…). Cuando después de saberlo intentas dignamente rechazar la proposición, parece que les estés rompiendo una promesa…
Y bueno, me diréis que tal vez algunas de estas mujeres son heterocuriosas en la más absoluta desesperación por probar como sea una primera vez. Pues la verdad, no lo sé, pero a mi de esta guisa nunca me ha pasado, siempre ha habido un novio insistente de por medio.
Otra cosa que no aguanto son aquellas lesbianas las cuales sus preferencias a la hora de buscar pareja se remiten a: “chica femenina”. ¿Alguien me explica este concepto? La exigencia viene seguida de: “es que para estar con una que parezca un tío, estoy con un tío”. No sé que clase de tío buscarán entonces ¿uno femenino? Otro comentario que justifica ese criterio es el de “para no desentonar”. Apaga y vámonos. ¿Cómo podemos seguir en la lucha por nuestros derechos cuando en el colectivo hay compañeras con esta mentalidad?
Lo siguiente puede que sea lo menos grave y algunas personas pensaréis que exagero o que estoy siendo borde: me pone de los nervios las personas que en el espacio público te felicitan por estar con una mujer. Me explico. Nos ponemos en la situación de que estoy de paseo con mi pareja en algún entorno urbano tipo plaza o jardines y nos damos un “pico” (vamos, ni un morreo) y un grupito de señoras que por lo visto te estaban observando, aparecen, te felicitan y te demuestran lo muy de acuerdo que están con las parejas del mismo sexo. Quizás os parezca adorable, pero gente, poneros en mi lugar. Imaginaros que os pasa lo mismo de vez en cuando con vuestro novio y aparece gente para daros el “¡ole por vosotros!”, “¡bravo por el amor!”, “¡seguid así, nos alegramos por vuestros derechos, yupi!” En serio, es un rollazo.
¿Seguimos con más mierda? venga va: la compañera del trabajo que descubre que eres lesbiana porque se lo dices, sale en una conversa o te ve con tu pareja y a partir de entonces no cesan los comentarios: “¿Qué tal ésta?¿Te parece guapa?” “¿No te gusta ésta otra?” “Uy, uy, a ver si te enamoras de mi, jeje”. Por inaudito que le parezca a algunas personas, a las lesbianas no nos gustan todas las mujeres que ha dado y da la humanidad. Y lo peor es que si por alguna de aquellas tu compañera de curro te pide una valoración sobre su aspecto y eres lo más sincera (y también respetuosa) en lo posible, acabes llevándote una rabieta por su desilusión. En fin.
Honestamente, puede que estas sean las situaciones más frívolas dentro de las situaciones de mierda que me tocan vivir como lesbiana. De lo peor es cuando se sufre violencia física y/o verbal y lamentablemente esto es algo por lo que he pasado también en más de una ocasión. Pero esto ya es otro tema más denso y complicado que merece un artículo aparte.
Así que chicas, si habéis leído esto y os habéis sentido identificadas en el otro bando, por favor, no lo hagáis, haced de mi y otras mujeres lesbianas personas felices y libres de momentos de ansiedad. Nosotras también nos lo merecemos.
