Hace tan solo unas horas que publiqué una nueva fotografía en mis redes sociales. La verdad es que no soy yo mucho de protagonizar en exclusiva las entradas de mis perfiles, pero de vez en cuando una se siente fantástica, da con una buena instantánea y a la nube que va.
La cuestión en concreto es que detrás de una foto que parece haber gustado bastante, ciertos usuarios de la red han localizado rápidamente el motivo para señalarme una vez más con el dedo acusador. Venga, os dejo la imagen y os doy unos segundos para que ‘busquéis a Wally’…
¿Qué tal ha ido? ¿Nada? Bueno, si habéis leído el título de este post imagino que sabréis de sobra por donde van los tiros. Y efectivamente, algunos internautas se han dado cuenta de que… ¡ooops! Se ven los pelos en mis axilas. Para ser sincera, siendo el centro de la foto el destacar el tan importantísimo ‘body positive’ no esperaba yo que nadie se preocupara en escribirme vía privado para pedirme un poquito más de decoro. Si es que no sé cómo se me ha ocurrido publicar una imagen mía en bikini y con los sobacos llenos de pelo, ¡seré sinvergüenza!
Y una que tiene siempre el cerebro trabajando al 200% se ha puesto a pensar y he decidido reunir en este flamante artículo esos momentos por los que pasamos aquellas que no nos depilamos. ¿No te depilas? Espero que encuentres consuelo en estas líneas. ¿Eres de las que odia el vello corporal? Pues quédate por aquí porque te vas a reír un ratito, y eso mola.
La cara de asco de algunos
Es un gesto raruno porque no es una cara de asco al uso, sino una mueca como de ‘qué mal huele‘ mezclado con una arcada que no existe. Que da lo mismo que tu sobaco o tu chirri acaben de pasar por la ducha y huelan a higiene, a jabón, que tú llegas divina a la playa, te sacas la camiseta levantando los brazos y algunos te miran como si llevaras años sin pasar por la casilla de la ducha.
Porque parecer ser que la barba hipster es súper molona y nos pone a muchas, pero ese pelo no tiene posibilidad alguna de oler a choto. El de mujer (sea de donde sea) sí.
Y la de sorpresa de otros
Estamos tan acostumbrados a que las mujeres se depilen que eso de no hacerlo todavía no se contempla como algo normal, y ya no hablemos de según qué ocasiones. Acudí hace años a una boda y durante largo rato miré maravillada a una de las invitadas ya que llevaba un vestido que me parecía espectacular. Cuando entramos en el comedor para cenar se deshizo de la chaqueta que cubría sus brazos y de forma completamente natural mostró sus axilas llenas de pelo. A buena parte de mis acompañantes se les cayó el mito sexual al suelo, llegaron a preguntarse entre ellos si es que ‘la pobre no se había dado cuenta‘.
‘No le pega nada eso de no depilarse‘. Claro hijo, si es que si no tienes el carnet oficial de hippie o de cochina estamos obligadas a pasar por cuchilla…
Las preguntas
Así en general. Porque cuando decides que hasta aquí ha llegado tu relación con la depilación parece que también tengamos que cubrir una instancia informando a nuestros allegados sobre ello. Una tarde de calor apareces en la piscina con tus piernas al natural y hay gente que te empieza a preguntar los motivos o las circunstancias como si estuvieras enferma. Ya desde aquí lo digo, lucir mi vello corporal no es una obligación o un castigo que me ha impuesto el destino, sino una elección personal como otra cualquiera.
Dejad de cuestionar algo tan normal como debería ser tener pelo en el cuerpo. Mi marido tampoco se depila y a él nadie le pone en duda absolutamente nada.
El día que alguien te pregunta si te has hecho lesbiana
Este momentazo es brutal, y yo que pensaba que solo me podía ocurrir a mí pero resulta que no, que de veras hay gente en este mundo que relaciona el llevar pelo con que dejen de gustarte los hombres y prefieras a las mujeres (sexualmente hablando). Es tan enrevesado que me va a explotar la cabeza. De pronto un buen día alguien, random (totalmente aleatorio), da por hecho que como pasas de depilarte también pasas de los penes. Me parece un planteamiento tan sumamente machista… porque si lo analizo con detenimiento también se está dando a entender que en este planeta solo pueden lucir pelo los machos, los machotes alpha, que las hembras van limpias de pelo porque así les molan a ellos.
Ehhh… no. Mujeres que no nos depilamos somos muchas y nos mola lo que nos de la gana.
Los que ‘se apiadan de tu pareja‘
Vale, tu círculo habitual ya sabe que no te depilas, lo ha comprendido, lo ha asimilado (exagerando un poco, por el humor na’ más) y entonces se dan cuenta de que ahí abajo también hay pelo, y que ese probablemente tampoco te lo afeitarás. En ese momento piensan en tu chico, o en tu chica, o en lo que sea que de calor y amor a tus bajos, y se echan a temblar. ¡Error! No depilarse ahí no implica ni malos olores, ni sustancias nuevas, ni la creación de un nuevo ecosistema que habite en tu purrusalda. El chumino peludo es un chumino a secas, ¡sin más!
Que estamos hartas de ver penes rodeados de vegetación y aquí nadie cuestiona la higiene de esos miembros. Pero una mujer se baja las bragas y tiene ahí matojillo y ya parece que la almeja huele a marea baja.
El debate del millón de euros, el ‘los sobacos no te los depilas pero el bigotillo bien que te lo quitas‘
Si es que ya lo decía mi abuela: ‘la gente cuando quiere tocar los cojones lo hace a conciencia‘. ¿Tú te depilas la parrusa, las piernas, las axilas…? Sí, porque no te gusta el pelo y eso está muy bien. Pero entonces, también te afeitas la cabeza, ¿no? No hay más preguntas, Señoría.
Es que tenemos una terrible manía de ir por este mundo de íntegros y dignos, cuestionando la vida de los demás como si con la nuestra no nos llegara. ¿Y a ti qué te importa qué pelo me quito o me dejo de quitar yo, alma de cántaro? Me depilo las cejas porque me gustan perfiladas, y me dejo las piernas al natural porque también me molan más así. ¿Duermes ahora tranquilo?
La feminidad, ayyyy la feminidad
Yo creo que este punto está en parte relacionado con aquel que hablaba sobre nuestras preferencias sexuales. Y es que el pelo humano todavía (y estamos en el año 2019) está ligado a la masculinidad. Por todo aquello de ‘el hombre de pelo en pecho‘ y esas mamarrachadas que creíamos extintas, pero no. Entonces para esta sociedad en la que vivimos lucir pelo en según qué partes del cuerpo no es ‘femenino’, y que me río yo mucho de esas cosas que son o no femeninas. Porque según parece para ser femenina y que te den tu diploma, hay que ir depilada, que con pelo ya eres un poco más hombre.
Mi pelo es mío y si yo soy femenina mi vello también lo es. Pasos de gigante nos quedan todavía hasta que comprendamos este concepto.
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