¿Sabéis qué es esto del Januhairy? Pues consiste, ni más ni menos, en no depilarse durante el mes de enero.

Esta es Laura, la chica que empezó toda esta movida. Pinchando en la imagen iréis a su Instagram

Y mediante este enlace podéis leer un artículo (en inglés) y ver fotos de mujeres preciosas que se han apuntado al reto.

Bueno, pues como yo soy una persona curiosa por naturaleza y me parecía todo esto de un rollo fabuloso, me apunté al challenge Januhairy. ¿Qué implica esto? Pues que me depilé en Nochevieja y he ido dejando crecer los pelicos everywhere. Sí, everywhere.

¡Y he aprendido un montón de cosas! Sobre el pelo en sí y sobre mí misma. ¿Os cuento?

Mis cejas están mucho mejor ahora

Antes me las depilaba y les daba cierta forma porque me parecían orugas negras recostadas. ¿Qué pasa? Pues que siempre las tenía desordenadas y despeinadas. Desde que las dejo a su bola, están mucho más bonitas. Así se quedan.

Los hideputas de mis pelos pierneros (de las piernas) no entran en fase catágena en su puta vida

A ver, el pelo tiene tres fases:

  1. Anágena: de crecimiento.
  2. Catágena: el crecimiento se detiene.
  3. Telógena: el pelo cae.

(Ventajas de saber dermatología veterinaria.)

Pues un mes han estado creciendo mis pelicos y no pararían nunca. ¡¿Qué queréis, que me haga trenzas?!

Joder, qué pereza depilarse

Es todo mucho más sencillo si no te arrancas/rasuras/eliminas el vello. No te tienes que preocupar por eso (ni por tener cera, cuchillas, maquinita de tortura medieval, hora en la esteticien…). Todo ventajas.

Tengo unos complejos de la hostia con mis propios pelos y ya está bien del tema

Siempre he tenido estos complejos. Siempre me he parecido horrenda por tener la piel blanca y el vello negro como las orejas de Mickey Mouse. Sí, soy la Blancanieves del siglo XXI.

Pues al verme sin depilar, al ver a todas las mujeres maravillosas que tienen el valor de subir sus fotos a las redes (yo no me he hecho básicamente porque soy penosa haciendo fotos), me he dado cuenta de que. No. Es. Para. Tanto. Joder. Si la vida son dos días, pasarme uno de ellos amargada por mi propio vello me parece una chorrada de proporciones épicas.

«Lalalaaa, no me impooorta el pelo de mi sobaquiii…». Maravillosa ella
Pasar tiempo conmigo misma es de lo mejorcito del mundo

Al acabar enero me he vuelto a depilar. Pero nada de esto de pasar la cuchilla «Ris, ras» como Sweeny Todd, sino poniendo todo el cuidado del mundo, quitando los pelos casi agradecida por haber estado conmigo este mes. Y mientras tanto, iba pensando cosas así:

  • «Madre mía, Cris, qué blanca estás»
  • «¿Esto es una jodida araña vascular?»
  • «Este pelo se había librado de la depilación anterior, mira qué laaargo»
  • «No habrá bastante aloe vera en el mundo para calmar toda esta piel»
  • «Tengo una idea buenísima para un post de WeLoversize»
  • «¿Qué demonios hace la gata sentada observándome?»

Vamos, que he tenido unas charlas profundísimas con la Cris interior, y ha sido genial.

Conclusión

Al final, yo estoy más a gusto si voy depilada (lo que no significa que no me deje las piernas como Espinete cuando me dé la gana), pero vale la pena probar cosas nuevas, tomar consciencia del propio cuerpo y aprender a decidir mejor.

Y todo esto también me ha permitido reafirmarme en que mi cuerpo es mío. Y de nadie más. Así que si alguien tuviese los huevazos de decirme algo sobre mi físico (o mi carácter, o lo que sea)… Sé castrar, ¿vale? Y tengo las Gillete nuevecitas. :)

Os animo a que encontréis vuestra mejor versión, lo que mejor os representa, ya sea con vello o sin él; con melena de colorines, clásica o sin ella; con el cuerpo que os haga sentir más a gusto.

Sabiduría de Meghan Trainor

Mi cuerpo, mis normas, gente preciosa, y eso siempre debería ser así.

Decidme, ¿habéis participado en el Januhairy? ¿Habéis hecho algo últimamente para encontraros a vosotras mismas?

 

Imagen destacada