En la era de los filtros de instagram y Facetune, era necesario que apareciera un movimiento como el skin positive, cuya filosofía es la aceptación y la apreciación de todos los tipos de piel. Modelos como Kendall Jenner, quien ha contado públicamente su batalla con el acné de adolescente y cómo afectó a su autoestima, han ayudado a darle voz a estas “imperfecciones”, que siempre han sido ignoradas o incluso denigradas en el mundo de la belleza.

Esta semana, la fotógrafa Sophie Harris-Taylor se ha convertido en una gran referente del skin positivity en redes sociales con su campaña “Epidermis”, donde muestra 20 fotografías de mujeres sin maquillar con diferentes enfermedades cutáneas como la rosácea, el acné o la hiperpigmentación. Su objetivo: luchar contra los estereotipos de belleza, celebrar la diversidad y hacer que las mujeres que padecen estas afecciones no se sientan solas.

 

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Una publicación compartida de Sophie Harris-Taylor (@sophieharristaylor) el 13 Sep, 2019 a las 12:22 PDT

Sophie ha contado en varias entrevistas que ha basado este proyecto en su propia experiencia personal. Sufrió acné severo en su adolescencia y su autoestima se vio afectada puesto que todas las modelos, famosas o referentes de la época tenían una piel perfecta. En una entrevista con el periódico británico Evening Standard, la fotógrafa admitió que “ojalá me hubiera dado cuenta de que no estaba sola y hubiera hablado de ello más abiertamente, porque cuanto más lo hablamos, menos se estigmatiza”.

A pesar del movimiento body positive que nosotras tanto amamos, todavía hay un gran camino que recorrer. Marcas como ASOS han celebrado la diversidad y han dejado las estrías de sus modelos en las campañas de lencería y bañadores, pero problemas como el acné o la rosácea no se dejan ver con tanta facilidad.

Las fotografías se tomaron en el estudio de Sophie Harris con luz natural y encontró a las mujeres que han ejercido de modelos para esta campaña a través de las redes sociales. Según ella, para muchas de estas mujeres, salir de casa sin maquillaje y posar ante una cámara fue todo un desafío, pero acabó convirtiéndose en algo liberador.

En otra entrevista para Huffington Post UK, Sophie cuenta que “muchas personas tienen la necesidad y la presión de esconder su piel, pero yo quiero abrir esta conversación y normalizar las enfermedades de la piel todo lo que pueda”. También pretende que la sociedad en general sea más comprensiva con todos aquellos que sufren enfermedades cutáneas y que tenga más información sobre las causas que las provocan. Por ejemplo, el acné no tiene nada que ver con ser poco higiénico o no beber suficiente agua. La ignorancia que mucha gente tiene al respecto, según la fotógrafa, puede hacer que estas personas se sientan peor, puesto que parece que no solucionan el problema porque no lo intentan lo suficiente. Y ya imaginamos la ansiedad que puede crear esto.

En definitiva, campañas como esta son necesarias para que aprendamos que se puede ser preciosa y tener una enfermedad en la piel. Que nuestras imperfecciones son un símbolo más de nuestra fortaleza y que nadie debería juzgar nuestra personalidad en función de nuestra estética, sea la que sea. Porque es la diversidad la que nos enseña a aceptarnos, querernos, respetarnos y aprender de los demás.

 

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Una publicación compartida de Sophie Harris-Taylor (@sophieharristaylor) el 2 Sep, 2019 a las 5:25 PDT