Hoy no vamos a decir nombres, pero, Dios mío, hay un tipo de tuitero que me desquicia y necesito desquitarme.

¿Sabéis estos padres que porque saben cambiar un pañal ya se ponen una medalla? ¿Que porque comparten las tareas de casa ya te lo dejan caer en cada maldita conversación? Virgencica, qué pereza me dan. Pues hay un tipo de hombre que se mete en tuiter con los primeros, basándose en que ellos hacen lo mismo, pero sin darse golpes de pecho. ¿Y cómo lo hacen? Dándose golpes de pecho por cada cosa que hacen. Ajá.

Sí, José Luis, sabemos que eres el mejor padre del mundo porque resulta que sabes cómo se llama la profesora de tu hijo. También que eres el mejor marido porque ayer a tu mujer se le cayó un bote de garbanzos mientras colocaba la compra y lo cogiste del suelo sin que ella te lo pidiera. Sabemos que te parece fatal que los padres vengan a las redes sociales o a la vida poniéndose medallas por saber el nombre de la profesora de sus hijos o por coger un bote de garbanzos del suelo cuando a su mujer se le cae mientras coloca la compra y todas nos preguntamos lo mismo: ¿NO TE DAS CUENTA DE QUE ES EXACTAMENTE LO MISMO QUE HACES TÚ? 

Ya sabemos que sabes mucho. Que lo haces todo bien. Pero es que estás haciendo lo mismito que te pasas todo el día criticando. Que no eres más que nadie, ni tan siquiera que ninguno de esos padres que criticas con tu contenido irónico y lleno de chistes que no harían reír ni a mi cuñado borracho en Nochebuena.

No os voy a negar que una de las cosas que más me molestan es la repercusión que tienen este tipo de cuentas. Si una mujer postea lo mismo, casi palabra por palabra se llevará un par de retuits y varios me gustas. Además, entre las quince respuestas que reciba, dos serán escritas por Señoros™ ofendidos o para corregirla. Pero si lo publica un hombre, un súper padre, el mejor marido de la galaxia porque sabe el nombre de la hermana pequeña de su mujer, entonces estaremos ante el tuit del año, con cientos de millones de retuits, me gustas y respuestas.

Saldrá en los principales periódicos digitales como la genialidad de la década. Elon Musk en persona le certificará la cuenta con el nuevo check naranja boniato que identifica a las cuentas que son el copón bendito y, probablemente, acabe ganando el Óscar a la película que me he montao.

No, en serio, a mí me parece genial que los hombres que son conscientes del ridículo que hacen otros hombres, vengan aquí a dar su versión, pero es que siempre que venís a un sitio donde nosotras llevamos milenios queréis quitarnos nuestro puesto y eso es lo que nos toca las naricillas. Tú no sabes más que nosotras de padres medallita, cariño, eso lo llevamos aguantando desde que el mundo es mundo y al padre cavernícola que barrió un día la puerta de la cueva lo hicieron jefe de la tribu. Así que sí, dadnos vuestra versión, pero aquí, a nuestro lado, no delante, que aún tenéis mucho que aprender.

La de siempre.