No soy científica, pero tengo una teoría: los primeros polvos con un tío son los peores. Igual os estáis llevando las manos a la cabeza pensando en ese maromo que conocisteis en una discoteca y que os proporcionó múltiples orgasmos. Enhorabuena, amigas. Aun así dejad que me explique antes de sacar las antorchas y quemarme en la hoguera.
Mi hipótesis es la siguiente. Cuando conoces a un tío que te interesa para algo más que una noche loca, el follisqueo mejora a medida que pasa el tiempo. Es más, me atrevería a decir que el primer polvorete es el peor. ¿Por qué? Por las expectativas, que son muy malas.
Si es un rollo de una noche da igual, porque sabes que no vas a volver a ver a esa persona y pierdes el miedo a cagarla. Lo das todo, te pones las bragas y te piras. Chimpún, no hay inseguridades que valgan. El problema surge cuando la persona te gusta un poquito. Esa sensación de “a ver si no voy a estar a la altura”, “y si se me ha olvidado follar” o “creo que se me da como el culo comer un calipo” te boicotea.
Por si las expectativas fuesen poca cosa, hay algo que nadie puede negar: a medida que conoces más a una persona, también descubres cómo darle más y mejor placer. Esto es un hecho. No todas las chicas llegan al orgasmo igual ni todos los chicos tienen sensibilidad en las mismas zonas del rabo. A cada ser humano le ponen determinados movimientos, velocidades y posturas. No puedes saber todo esto en la primera cita, lo vas descubriendo a medida que vais quedando. Por eso el ñiqui-ñiqui va a mejor.
¿Cuál es el objetivo de este estudio? Pues nada más y nada menos que quitarle importancia al primer polvete. Si vas a quedar con un tío que te gusta muchísimo, keep calm y gózalo. Probablemente él estará tan nervioso como tú, y si de verdad le molas le dará igual que el follisqueo no sea perfecto. Volveréis a quedar y mejorará, y a la décima vez será de 10. En cambio, si al tío se la sudas y sólo te quiere para una noche le dará igual si es el mejor polvo de su vida o el peor, pasará igualmente de ti.
A lo mejor la primera vez tú no te corres, a lo mejor él se corre demasiado rápido, a lo mejor se le baja la erección, a lo mejor repentinamente estás más seca que la mojama. Puede pasar, y nada de esto significa que vuestras futuras sexperiencias vayan a ser iguales.
¿Puede que te lleves un chasco si le das una segunda oportunidad? Pues oye, nunca se sabe, pero a lo mejor rechazando a un tío por un mal polvo esporádico te estás perdiendo los mejores orgasmos de tu vida. Fíate de tu instinto, de la conexión emocional y de las ganas de aprender del muchacho. En el comer como en el follar todo es empezar.