Soy guapa de cara y de culo
‘Eres muy guapa de cara, pero no eres mi tipo’.
‘Qué pena que estés tan gordilla, con lo guapa que eres de cara’.
‘Tienes una cara preciosa, deberías cuidarte más’.
Estoy muy harta de escuchar este tipo de frases, la verdad.
Hasta el pepe estoy ya de que la peña me haga sentir mal incluso cuando lo que pretenden es hacerme un halago. Estoy aburrida de oír que hay algo en mí que no está bien.
Bueno, rectifico, lo que pasa es más bien lo contrario, que casi todo en mí está mal. Pues la mayoría de las veces lo que me quieren hacer ver es que he sido afortunada en el reparto de caras. Qué lastima que con el resto del cuerpo no corriera tanta suerte.
Mira, ya está bien. A partir de este momento nadie que me haga ese tipo de comentarios se va a quedar sin respuesta. Se llevará alguna versión de esta: Soy guapa de cara y de culo.
Y eso que no solo soy guapa de cara y de culo, de un lado y del otro lado. Soy guapa de muchas cosas.
Siempre tengo una sonrisa muy guapa en esta cara que no pega con este cuerpo. Tengo unos huesos guapos y resistentes que sostienen y mueven este físico tan poco agradable a la vista de algunos. Tengo una salud de hierro muy guapa, por más que muchos piensen lo contrario.
Soy guapa de cara y de culo
Soy monilla de cara, pero lo más guapo que tengo son las personas que me rodean. Tengo en mi vida a un montón de gente que me quiere como soy. Al completo, de cara, de culo, de costado. De la coronilla a las uñas de los pies. Unos pies que, por cierto, son muy bonitos. Como mis manos, que son bonitas y me permiten acariciar, tocar, trabajar y crear cosas todavía más bonitas.
Tengo un montón de defectos, pero hay algo que aprendí hace mucho tiempo. Esto es que todo el mundo es consciente de su anatomía. Que todos sabemos exactamente cómo somos. Conocemos cada una de nuestras imperfecciones. No necesitamos que nadie nos informe al respecto.
Da igual que seamos guapos solo de cara, solo de cuerpo, solo de pelo o solo de pies. Es lo que somos, no podemos cambiarlo ni condiciona lo que de verdad importa.
Ya que lo que importa es lo guapos que somos por dentro. Y todos somos un poco más guapos por dentro cuando somos capaces de ver más allá de los envoltorios de los demás y cuando no hacemos sentir mal a nadie por algo con lo que ni hace daño ni tampoco puede modificar.
Así que, gracias por destacar que soy guapa de cara.
En cuanto al resto, ya me lo dicen los míos si no me lo digo yo a diario: lo guapa que soy de cara, de culo, de alma y corazón.
Guapa de cara y de culo
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