Una de las cosas más surrealistas que he tenido que vivir fue el día en que mi exnovio me pidió que no usase mi Satysfier porque ‘parecía que disfrutaba más con el cacharro que con él’.

Spoiler 1: sí, disfrutaba más con el Satisfyer que con él.

Spoiler 2: sí, digo exnovio porque esa ameba descerebrada y yo ya no estamos juntos.

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Al parecer como mi ex hay muchos, pero he tardado mucho en darme cuenta. Novios de amigas, ligues esporádicos tras una noche de fiesta, tíos de Tinder… En el mundo abundan los señoros cuyo ego masculino es taaaan sumamente frágil, que un objeto inanimado puede romperlo.

Al ponerte celoso me estás demostrando que lo único que puedes ofrecerme es sexo y encima malo. Mis vibradores y estimuladores varios no me dan conversación, no me abrazan cuando estoy angustiada, no me acompañan al cine, no vienen conmigo a tomar una cerveza en una terraza y no bailan hasta las tantas en garitos de mala muerte. Sólo me dan orgasmos. ¿De verdad te cela eso? ¿De verdad no logras comprender que en el sexo no todo es mete-saca? ¿De verdad eres tan cerrado de mente que no quieres disfrutar en la cama añadiendo alicientes?

Me parece surrealista tener que aclarar esto, pero un Satysfier no es competencia para ti. Si lo sientes como tal, es que tienes un problema muy heavy llamado posesividad. Las mujeres vemos porno, nos masturbamos y usamos juguetes sexuales si nos apetece. Ninguna de estas cosas tiene nada de malo. Es una forma de disfrutar de nuestra sexualidad, y si te vas a enfadar por eso entonces no quiero saber nada de ti.

Amigas, os traigo un consejo desde lo más profundo de mi corazón: si un tío se pone celoso de vuestro juguete sexual favorito es que le falta de cerebro lo que le sobra de pito.