Pues eso señoras, que mi suegra está convencida y muy segura de que a su hijo no le gustan las gordas.

Y lo dice como si su hijo necesitara justificación, perdón de Dios o una intervención psiquiátrica por estar conmigo.

Por si no lo has adivinado: yo soy la gorda.

Desde el primer día que me conoció, mi suegra ya me advirtió de que a su hijo no le gustan las gordas: “Claro, no sé qué pasará, porque no ha estado antes con una gorda y yo sé que no le gustan”

Pues perdóneme señora, pero a su hijo, cuando tiene la cara metida entre los muslos de una gorda, y el hocico metido en el coño gordo de una gorda, se le pone el pito más duro que una roca.

Así que no sé si le gustan las gordas o no, pero lo que está claro es que le gusto yo. Y yo estoy gorda.

El tema es, que la última vez que comí con ellos, mi suegra me puso comida diferente al resto y lo justificó con “En esta casa te vamos a cuidar mejor de lo que te cuidas tú”

Mi novio me miró asustado esperando que yo explotara y me salieran llamas por las orejas. Pero no dije nada y le di las gracias como buena invitada y niña de bien que soy.

Después del café, la señora me trajo emocionada dos álbumes de fotos.

No me preguntes por qué, pero me encanta ver fotos de mi novio de pequeñito, siempre que puedo le pido que me mande fotitos. Mi chico tiene unos ojos azules enormes y él fue un bebé gordito con unos papotes como manzanas y unos ojos como dos estrellas.

Al ver a mi suegri con los álbumes me incorporé mejor en el sofá y di unos aplausitos con el alma. Para mi sorpresa, los álbumes estaban llenos de fotos de mi novio con sus dos antiguas parejas. Ninguna de ellas era gorda.

La señora comenzó a pasar las hojas del álbum y en una de las fotos señaló a las antigua pareja de mi chico y me dijo en voz muy baja «Ves, a mi hijo le gustan así, no le gustan las gordas»

Después en una foto playera me dijo «Mira qué maravilla, que guapa estaba en bikini ¿verdad?»

Antes de acabar la visita mi suegra nos dio varios tuppers de verduras y legumbres y despidió diciéndome

«Bueno pochola, a ver si cuando vuelvas pesas 10kg menos, que yo quiero nietos ¿eh?»

¡COMO LO OYES! Primero ¿Damos por hecho que una mujer con sobrepeso no puede tener hijos? Y segundo ¿Por qué?

Algo me dice que la señora piensa que por estar gorda no puedo quedarme embarazada. Eso o que a su hijo no se le empalma y no follamos porque estoy gorda. No sé muy bien qué pensar.

Mira, cualquier chica con sobrepeso sabe que mantener la autoestima y amor propio en su lugar en un mundo con tanta gordo fobia, a veces, es una tarea de titanes.

Y por más fuerte que seas, ver fotos de mi novio con chicas a las que saco 20kg no fue positivo ni para mi alma, ni para mi relación. No te voy a engañar, me sentó como una patada a coño abierto. No sé, si eso no es gordofobia que baje Diosito y lo vea.

¿Qué podía hacer? Yo sonreí y aguanté el chaparrón pero cuando nos fuimos, no pude evitar expresarle a mi novio lo jodida que me había quedado.
Yo tengo muy claro que le gusto físicamente de la misma manera que le gusto como persona. Pero ¿Por qué su madre tiene tanto ímpetu por hacerme creer que una chica como yo, no puede gustarle a su hijo? ¿Qué tengo de malo? ¡Ah si! ¡Claro! ¡Michelines!

A veces la gordofobia llega a unos niveles tal, que va más allá de cruzar cualquier límite por evitar que tu hijo esté gordo. De hecho llega al nivel: negar absoluta y rotundamente que a mi hijo pueda gustarle una gorda.

No sé, como si fuera una deshonra o algo. Yo alucino.

No hay gran cosa que pueda hacer, soy lo suficientemente inteligente como para no enfrentarme a mi familia política.

Lo que está claro es que deberé marcar mejor los límites de mi libertad, porque considero que mi suegra querida, la ha estado abordando de una manera un tanto violenta.

 

Anónimo

 

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