Están generalizadas las diferencias entre las relaciones tía paterna – sobrino/a versus tía materna – sobrina/a, con excepciones, al igual que lo están las diferencias entre ambas abuelas. ¿Verdad? Si confirmáis, la pregunta sería: ¿de dónde parten? Puedo contar mi caso desde doble perspectiva: sobrina y tía.
Tengo tía materna y paterna. La materna fue mi niñera y se ha hecho presente en mi vida en todo momento, así que tenemos una relación estrecha a día de hoy. Pero la paterna tuvo una hija de mi edad, mi prima, por lo que hemos compartido muchos momentos. Además, por su personalidad, conecto mucho con ella. Se puede decir, entonces, que no hago distinciones entre las dos: cada una tiene su espacio y no hay ninguna por encima de otra.
Pero, como tía, lo veo diferente. Mi sobrino ve a su tía materna a diario. Yo, en cambio, lo veo menos de lo que me gustaría. Algo similar veo en mi entorno: el tiempo que pasan mis amigas que son tías maternas con sus sobrinos es muy muy superior al que paso yo con el mío. En muchos casos, porque son sus propias madres (es decir, las abuelas maternas) las que cuidan de los pequeños mientras sus padres trabajan.
El origen
Hace poco vi un vídeo corto de una chica que decía que su tía paterna apenas sabe que existe, pero, en cambio, su tía materna moriría por ella. Enseguida generó un debate intenso. Había muchas sobrinas confirmando y validando, y también muchas tías paternas diciendo que les gustaría pasar más tiempo con sus sobrinos, pero no depende de ellas.
¿De verdad hay tanta diferencia? Creo que sí y es multifactorial. Como en cualquier otro tema, pesa mucho el género: la madre asume un rol más determinante en la crianza, luego es la que más influye en las relaciones que tengan sus hijos e hijas de inicio. Dicho de otro modo, “barre para casa”. A partir de ahí, la relación que tengas con tu sobrino, como tía paterna, depende de:
- La relación con tu cuñada. Si es mala, lo tienes difícil. En mi caso, es bastante neutral: convivimos perfectamente, pero toda mi relación con ella se supedita a lo familiar. Por ejemplo, no la llamaría para tomar un café ni ir de compras, si no es por estar con mi sobrino. Es más, creo que el motivo que más peso ha tenido a la hora de que yo misma tenga una relación tan estrecha con mi tía paterna es que la relación entre cuñadas era excelente. Eran amigas desde antes de empezar sus relaciones de pareja, y siguieron siéndolo cuando se convirtieron en madres.
- La relación entre tu cuñada y tu madre. Si la relación entre tu cuñada y tu madre es mala, por alguna fuerza englobadora que no alcanzo a comprender, tú estarás siempre en zona de peligro. Mi madre y mi cuñada se tratan, pero no se soportan, y yo siento que estoy en el punto de mira continuamente.
- La relación con tu hermano. Puede ser buena, mala o regular, pero, incluso siendo buena, las relaciones entre hermano-hermana no son iguales que entre hermana-hermana o hermano-hermano. Con excepciones, obviamente, pero me baso en lo que veo más frecuentemente.
- Tu verdadera voluntad. Si verdaderamente quieres pasar tiempo de calidad con tu sobrino, sin tratar de influirlo en modo alguno (en caso de que tengas mala relación con la madre) y logras conectar con él/ella, es posible neutralizar el poder de una madre acaparadora que tira siempre para su casa. Con suerte, si no te rindes, el día de mañana podrá decidir con quién pasa tiempo, y tú podrás ser muchas veces la elegida.
- El contexto. Influye, sobre todo, el trabajo de los padres y quién puede ocuparse de los cuidados del niño mientras ellos no están.
Esto puede sonar a informe detallado raro, a competición o a búsqueda de excusas que expliquen por qué no puedo pasar todo el tiempo con mi sobrino que quisiera. Mis padres y yo tenemos que respetar horarios muy restringidos de visita y apenas cuentan con nosotros para hacer planes todos juntos. En cambio, la familia de ella tiene vía libre. Mi hermano es el único que podría buscar un reparto más equitativo, pero se enfrenta a dos obstáculos: su mujer, que es objetivamente muy posesiva con su hijo; y sus extensísimos horarios de trabajo como autónomo, que tampoco le dejan mucho tiempo para llamarnos o visitarnos.
¿Cuáles son vuestras experiencias? Si sois tías “dobles” o podéis compararos con personas de vuestro entorno, ¿notáis diferencias en la relación con los hijos de hermana y los hijos de hermano? Si sois sobrinas, ¿tenéis una tía favorita? ¿Por qué? ¡Os leo!