Hola amiguitas de WLS, aquí una soltera pandémica que lo está pasando regulín por la ausencia de coitos en su vida. Antes del dichoso Covid me encantaba tener al menos una cita semanal, sino más. Conocer gente, birrear hasta las mil, descubrir garitos de madrugada y acabar follando como una perra en casa de algún paisano.

Desde la pandemia le he gastado el color a mi vibrador favorito y mis ganas de calor humano van a acabar sacándome un ojo. Así que he vuelto a Tinder.

En principio para entretenerme y echar el rato, sin ninguna intención de quedar con peña porque chica estoy salida pero también soy precavida. Llevo un año cuidándome sin pillar el virus, me daría muchísima rabia pillarlo ahora por culpa de un polvo que a saber si me cunde.

Así que mi intención era charla y quizás hasta juguetear con algún varón en mi misma situación. Básicamente salido y aburrido de pajearse él solo.

Charlé con varios hasta que apareció Gumersindo (llamémosle así que me da risa) con su bata blanca bien vistosa en el perfil. Que quedase claro desde el primer vistazo que era médico y amaba su profesión.

Además de médico, Gumersindo estaba bastante bueno y lo que yo más valoro, tenía un humor de mierda. Chistes absurdos, bromas macabras, hablar de Rociíto y AntonioDa. Mi rollo total.

Así que se nos tiramos tres días enganchadísimos al móvil hablando desde el desayuno a la cena. Solo me dejaba de responder cuando estaba con pacientes. Y luego volvía y me contaba las historias locas que vivía en el hospital y a mi hay pocas cosas que me gusten más que eso.

Tres días y el chaval empezaba a gustarme de verdad. De esto que ya empiezas a cagarte en el COVID por no poder quedar con alguien tan guay y ver a donde va la cosa. Entonces el viernes noche, entre historias de hospital y chorradas de Tik Tok, me suelta:

  • Oye tía, en realidad yo ya estoy vacunado así que puedes venir cuando quieras a comerme el rabo.

En un primer momento me dio por reír porque pensé que era otra de sus bromas. No supe bien qué decir así que le puse un meme de un bebé negro con bigote y cara de circunstancia. A lo que respondió:

  • A ver, que todos estos chistes están muy bien pero tú y yo sabemos que lo que quieres es venirte y comerme el rabo. Y que no hay fallo, que ya tengo las dos vacunas, que te vengas y yo me dejo.

Hostia, me dejó fuera de juego. Y mira que me gusta guarrear… ¿pero así en frío? ¿ Y haciendo alusión solamente a su triste pene? UF, bajona total. Decidí seguir con un poco de sentido del humor y le dije:

  • Vacunado lo que tengo aquí colgado + meme del negro de whatsapp.

Oye, no le dio risa. Me dejó de responder y esa misma noche me bloqueó.

¿Sería médico de verdad? ¿Realmente pretendía que fuera a su casa a comerle el rabo? ¿Quedará algún soltero decente cuando acabe la pandemia? Seguiremos informando.

 

 

Fdo: Salida pero no hundida

 

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