¿TODOS LOS HOMBRES SON UNOS MIERDAS O TÚ ELIGES MAL?

 

El eterno bucle. 

A quién no le ha pasado que, a una amiga, casualmente, le salen todos los novios rana. O peor aún, quién no ha vivido eso mismo en sus carnes.

Y quién no ha pensado que, en la mayoría de los casos, es que todos los tíos son unos mierdas. Que ahí fuera abunda la morralla y que una no tiene la culpa de que le toque un mojón de persona cada vez que decide meterse en una relación. Es todo cuestión de probabilidades, ¿verdad?. Si el 80% de los hombres son unos mierdas, es normal que esa probabilidad recaiga en mi suerte a la hora de mantener una relación.

ERROR.

Y es que, amig@s, una pareja no es cuestión de suerte. Suerte es que coincidas en un determinado momento o en determinadas circunstancias con una persona y que casualmente os atraigáis y ambos estéis en el momento idóneo para empezar una relación. Pero hay una cosa que se llama ELECCIÓN. Y es que esas circunstancias se pueden dar, pero finalmente eres tú quien elige si desea o no seguir avanzando con esa persona.

Primero está la atracción, después la compatibilidad, y después la elección.

Tengo una amiga, por cierto, que acaba de dejarlo con su última relación. El otro día quedamos para tomar un café, y no paró de quejarse de la “mala suerte” que tiene con los hombres. Cualquiera diría que vaya mala pata, pero analicemos su situación:

Cuatro parejas. El primero era un niñato, un crío estúpido y egoísta, cuyas red flags gigantes no vio porque bueno, era joven. Era su primer novio y va, se lo compramos.

Segundo novio: Red flag de manual. Un guapo golferas con reputación de eso mismo. No se le había conocido soltero nunca. Iba saltando de una novia a otra, a la que le ponía los cuernos con la siguiente. Pero ella, ella no lo vio venir.

Tercer novio: un tacaño de cuidao. Le pedía dinero para gasolina cuando iba a recogerla. Además, el tío era un cerdo, y descuidaba a veces su higiene personal. ¿Qué hizo ella? Irse a vivir con él. No hace falta que os cuente como acabó.

Cuarto y último novio: le prometía la luna y el cielo. Le puso la oreja caldeando de palabras de amor, y le dijo que era la mujer de su vida. A la semana de haberla conocido. Que no era como las demás, decía. Una bandera roja como la copa de un pino. Se lo dijimos. No hizo caso.

Y un año más tarde, aquí está, soltera de nuevo.

¿Tuvo mala suerte mi amiga? NO.

Tuvo malas elecciones. Porque bueno, una no puede pretender que sin apenas experiencia en relaciones sepa alguien cuando cortar a tiempo, o cuando no embarcarse en una relación. Pero, no me digas tú a mí que con el toto negro, un máster y tres canas en el cogote no sabes ya diferenciar una cosa de otra, por que no.

Quiero dejar claro que sí, que siempre cabe la mala suerte y que por muchos años que tengas te puede tocar un actorazo y colártela. No digo que no. Pero el 90% de esos actorazos, los ves venir de lejos y sabes dar un portazo a tiempo.

Así que no me vengas con que has tenido mala suerte, que no.

En fin, os diría que si estáis en un bucle de relaciones malas, tóxicas o que no encajan, mirad pa’ dentro, a ver qué pasa. Porque puede ser que estéis eligiendo mal, por algún motivo. Puede ser que os guste un determinado tipo de hombre por algo, o algún tipo de patrón de comportamiento en concreto, y que debáis aprender a detectar eso y salir de ese ciclo tormentoso. 

¡Hay muchos hombres maravillosos, chicas!

Pero hay que saber elegirlos.

 

Juana la Cuerda