Es la primera vez que escribo algo así y esto que voy a contar no lo sabe nadie…pero siento la necesidad de contarlo.
Cuando era pequeña, tenía unos 7 u 8 años, empecé a descubrir mi sexualidad, como cualquier niña. Me masturbaba en mi casa sin que mis padres me pillaran, sentía un placer inmenso y luego una gran culpabilidad jaja no se, supongo que cosas de niños. A partir de ahí, y porque mis padres trabajaban, me quedaba a menudo al cuidado de mi tía y su hijo (mi primo) que tendría unos 6 años más que yo. La mayoría de las veces mi tía nos dejaba solos a mi primo y a mi durante 1 o 2 horas para ir a comprar. La verdad que no recuerdo como ni en que momento empezó esto pero empezó a volverse una rutina.
En esos momentos en los que estábamos solos mi primo y yo, él aprovechaba para meterme miedo (como decirme que había cosas en la casa que se movían solas, ruidos…etc) y de esta forma me llevaba con él a la cama para »protegernos con las sabanas» de las cosas malas que ocurrían. Siempre que estábamos en la cama mi primo empezaba a tocarme. Me masturbaba y se ponía encima mía a restregar sus partes con las mías. Él me preguntaba si me gustaba y yo respondía que sí, porque la verdad es que la sensación que tenía era placentera, ya que sentía lo mismo que cuando me masturbaba yo sola. Aún así yo me sentía culpable por todo eso y no lograba entender por qué. Mi primo me decía que si me gustaba tenía que ser nuestro secreto porque si lo contaba no podríamos hacerlo más, así que yo ingenua de mí no decía nada, porque tenía una extraña sensación entre el placer y la culpabilidad de que creía que hacíamos algo que no estaba bien y que también me avergonzaba. Esto ocurría periódicamente durante el transcurso de más o menos un año. Durante ese tiempo me tocaba e incluso llegó a hacerme sexo oral pero nunca penetración. Después de ese año, mi tía y mi primo se mudaron a otra ciudad por trabajo, así que dejé de verle, y no sabía porque la verdad es que me sentí aliviada. Poco después viajamos mi familia y yo a visitarles y recuerdo vagamente un día (y digo vagamente porque es como si mi cabeza lo quisiera olvidar) que estaba con mi primo en una habitación viendo Men in Black cuando quiso tocarme. Yo le rechacé porque no me sentía bien haciendo eso. Me había dado cuenta que lo que me hacía no me gustaba y no quería que me volviera a tocar. La cuestión es que él insistió hasta que me puse a llorar y entró mi padre enfadado, me sacó de allí y empezó a chillarle a mi primo. La verdad es que nunca he sabido si mi padre supo en ese momento lo que estaba pasando o simplemente creyó que mi primo me había pegado o me había hecho alguna trastada (ya que era bastante niñatillo y siempre se metía en problemas). Yo opto más bien por lo segundo, ya que nadie vio como intentaba tocarme, pero sentí una gran tranquilidad cuando mi padre no volvió a dejarme sola con él. Volvimos a mi ciudad y no pasó nada relevante (referente a este tema claro, no tengo una vida tan aburrida como para que no me pase nada) durante 2 o 3 años.
Después de este tiempo mi tía y su hijo volvieron a mi ciudad ya para quedarse a vivir de nuevo. Yo me alegré mucho por mi tía porque la quería un montón y me encantaba tenerla cerca pero no tanto por mi primo ya que con el paso de los años se había vuelto peor persona y se estaba metiendo en problemas cada vez más gordos. A partir de ahí acostumbré a quedarme a dormir en casa de mi tía cuando mis padres pasaban alguna noche fuera. Lo cierto es que era bastante mayorcita ya (unos 11 o 12 años) como para pasar una noche sola en casa, pero era bastante miedosa y quedarme a dormir con mi tía era como una pijama party. Peliculas, palomitas, dulces, y dormir en su cama con ella. Me lo pasaba genial y la mayoría de las noches que me quedaba a dormir mi primo se quedaba en casa de algún amigo o salía hasta tarde. Pero hubo un día que es el que más recuerdo de todos, que mientras mi tía y yo dormíamos en su cama, vino mi primo (solía dormir en la cama de la madre a menudo, estaba bastante mal criado y como mi tía estaba divorciada tenía cama de matrimonio) y se metió en la cama con nosotras al lado mía, quedándome yo en medio. Mi tía dormía profundamente (creedme tiene un sueño realmente profundo) y mi primo empezó a meterme la mano dentro del pantalón. Yo en ese momento me puse muy tiesa por el miedo y me giré para darle la espalda a mi primo, pero el siguió intentándolo. Empezó a hacer fuerza con la mano para abrirme las piernas y acceder a mis partes, pero yo las tenía bien cerradas. Tenía completamente claro que no quería que me tocara, que no quería sentir lo que sentía cuando era más pequeña. Me empecé a sentir fatal y empecé a moverme mucho para ver si mi tía se despertaba. Por suerte lo conseguí, se despertó y mi primo sacó la mano raudo y veloz de mi pijama. Dije que quería ir al baño como excusa para salir de allí y al volver me puse al otro lado de la cama para que mi tía se quedara en el centro.
Por suerte después de esa fatídica noche en la cama no volvió a ocurrir nada más. Yo dejé de dormir en casa de mi tía porque no quería volver a pasar por lo mismo y dejé de quedarme a solas con mi primo porque sinceramente no le soporto. Es alguien que ha hecho mucho daño a mi familia con sus problemas y por desgracia lo sigue haciendo.
Y bueno esto es todo, supongo que solo quería soltarlo. Con los años me di cuenta de que lo que mi primo hacía estaba mal, que se aprovechaba de mi edad y mi inocencia. Pero no logro darme cuenta de si yo era consciente de todo cuando empezó…La verdad es que cuando me di cuenta de la gravedad del asunto era bastante tarde, y me daba mucha vergüenza contarlo todo, así que es algo que llevo años (ahora tengo 25) guardándome para mi.
También debo decir que por suerte no es algo que me haya afectado psicologicamente…he tenido relaciones sexuales normales (perdí la virginidad a los 21) y ahora tengo un novio con quien tengo una relación perfecta.
Me encantaría saber vuestra opinión sobre el asunto o si a alguna os ha pasado algo parecido.
Un saludo y miles de besos.