Tengo 39 años y la gran suerte de mantener a mis amigas de siempre cerca. Junto a nuestras familias, formamos un gran grupo, pero desde hace un tiempo, recibo comentarios jocosos, que me comienzan a molestar e incluso acomplejar. Yo soy delgada, siempre lo he sido. Soy la más flaca del grupo. Mi constitución es buena y los hábitos alimentarios y mi pasión por el deporte, me han ayudado a mantenerme estable en peso, incluso tras haber sido mamá dos veces. Nunca me he creído top model, ni lo pretendí. Mi cuerpo es bonito, pero tiene «impefecciones» pues no me machaco ni me hago tratamientos para ello, como os digo, no pretendo ser perfecta y hasta ahora, me he sentido cómoda así.
La cosa es que llega el buen tiempo, y con ello vamos poniéndonos ropas más ligeras o incluso planes de piscinas o playa. Y tengo que aguantar como mis amigas, con las que he crecido y compartido maternidades, y sí que han variado más su morfología y sé que tienen partes de su cuerpo con las que no están agusto, analizan mi cuerpo en busca de defectos.
Defectos que para mí no lo eran, pero que ellas hacen incapié en ello. Lo hacen en tono humor, por ejemplo: «Mira la Nancy también tiene estrías en los muslos»
Hablan de mi cuerpo como si yo no estuviera delante. Y sé que muchas veces han sentido admiración por él y ahora, al ver que los años pasan para todas y que vamos cambiando, parece que les reconforta el ver que mis defectos también van en aumento.
El otro día estábamos de picnic y nos sacamos una foto las chicas haciendo un brindis. Pues la colgaron el Facebook y una de ellas, tomó una captura de pantalla a la zona de mi muslo, que estaba apoyado en la otra pierna y dónde se intuye celulitis, pues empezaron con la coña todas ellas de que yo «también soy mortal». Esa celulitis siempre la he tenido y nunca me ha quitado el sueño, es más, dependiendo de la semana de ciclo en la que estoy, saben de sobra que tengo problemas con las hormonas, hay días que tengo muchísima retención y más celulitis de la que salía en la foto. Pues me molesta que se comente así, y más, públicamente.
Son mis amigas de toda la vida, no somos un grupo de marujas criticonas ni siquiera nos van los cotilleos ajenos, quiero decir con esto, que son mujeres increíbles sin maldad alguna, pero es que me molesta mucho que por el hecho de ser la «delgada» del grupo, se me digan cosas que ni de coña se nos ocurriría decirle a otra mujer. Ya les he dicho que me molesta, pero aún así, todas participaron en la guasa sobre mis muslos a vista además de todos sus contactos, que entre todas, pues imaginaos la cantidad de gente que lo habrá visto.
La cosa es que el domingo tenemos comida juntos en una finca con piscina, y no quiero ojos analizandome encima. Me quedaré tapadita a ver si pasó desapercibida, porque por mucho que siempre haya pasado de los defectos de mi cuerpo, últimamente, ya me están causando bastante inseguridad y me da mucha rabia, a esta edad, sentirme así.