No estaba muy segura de escribir esto, pero en verdad creo que me vendría bien una opinión externa a mi familia.
Bueno… Es algo largo y complicado.
Tengo 19 años cumplidos, por lo que el año que viene cumpliré los 20.
A esta edad no he terminado lo que viene siendo la ESO y no tengo ni idea de que hacer.
Todo empezó cuando a mi madre se le ocurrió la increíble idea de matricularme en una escuela solo de chicas, religioso (del Opus, vamos) y ademas donde no conocía absolutamente nada ni a nadie.
Primero no fue tan malo (sin contar el primer día donde yo solita me humille llorando delante de todo el mundo), segundo fue un poco peor cuando una «amiga de toda la vida» (una falsa con la que ya no) se matriculo tambien, pero el colmo fue en tercero.
Ese año el grupo de chicas era en su mayoría repetidoras. No era algo malo, pero se montaron su propio grupo donde la que estuviera fuera era una especie de bicho raro.
Ese año conocí lo que era la ansiedad de verdad.
Tenia miedo de decir algo que no y por eso me dijeran algo.
Yo nunca he sido la típica chica guapa, ni delgada, que tenia un montón de amigas.
Yo era la tímida bobalicona lame culos que hacía cualquier cosa para que le hicieran caso y no quedarse sola. La chica buena que nunca podía decir que no por miedo a que la dejaran de lado. La patética.
Muchas mañanas me despertaba llorando con el solo hecho de volver a clase. Falte muchos días, a veces incluso semanas enteras.
Por supuesto tuve que repetir ese año.
Mi segundo 3º la verdad es que no fue tan malo. Las compañeras de clase eran bastante buenas y muy agradables, pero mi problema ya estaba allí.
Me seguía despertando todas las mañanas llorando sin saber por que.
Empece a faltar días, semanas, hasta que llego un día en el que no volví.
Deje mi segundo año de tercero a la mitad.
Desde entonces estoy yendo a una psicóloga y tiempo después a un psiquiatra.
Tenia depresión.
El siguiente año, como no podía repetir, pase directamente a cuarto.
Al principio todo bien, pro volvió a pasar lo mismo.
Desde entonces el solo hecho de pensar en volver a una clase me pone nerviosa y me deja con ganas de irme a llorar o de simplemente desaparecer.
Desde entonces siempre he hablado tanto con mi psicóloga como con mi hermana (la única persona con la que puedo hablar de verdad sin que me juzgue en ningún aspecto) en ir a la escuela de adultos de mi pueblo y terminar lo que empece para poder seguir adelante.
Llevo varios años arrastrándolo y de verdad quiero, pero al mismo tiempo estoy aterrada.
No quiero volver a una clase llena de gente.
Se que debería, pero no puedo.
¿Tenéis algún consejo para mi?