Hola, majísimas y majísimos!
Hoy me he dado cuenta de que esta situación con mi pareja me está ocasionando muchos quebraderos de cabeza, y vengo a contárosla para ver si me podéis ofrecer un punto de vista que me haga verlo de otra manera.
Os cuento, mi pareja y yo llevamos 3 años. Él, para mí, es perfecto. Vivimos en una relación basada en la confianza, comprensión, libertad y mucho, mucho amor. Me siento muy a gusto con él y nos compenetramos maravillosamente. ¿El problema? Es que desde hace unos meses no tenemos apenas sexo.
Esta sequía empezó de repente y cuando me quise dar cuenta se lo comenté, y él me dijo que es que le daba mucha vergüenza, y es que cada uno vivimos con nuestros padres, entonces lo de hacerlo en casa pues no, oye, que le cortaba el rollo. Y claro, la época de ponerse calenturriento y hacerlo en el coche o en cualquier lugar espontáneamente… pues ya se nos había pasado.
A mí esta situación pues no me gustaba, y a él tampoco, pero tenía razón, yo me sentía igual. En la década de los 20 los dos, viviendo con nuestros padres, pues no… No apetecía, queríamos independizarnos y poder tener nuestra intimidad. ¿Qué pasa? Que no teníamos ingresos, entonces tampoco podíamos irnos a vivir juntos.
Fueron pasando las semanas y echábamos algún polvo alejado en el tiempo, hasta que empezamos a pasar juntos las noches de los viernes en intimidad. Hasta ahí bien, recuperamos un poco la «rutina» corporal hasta ahora, que me he dado cuenta de que me da pereza. PEREZA.
Ahora el sexo se ha convertido en una «obligación» que hay que cumplir todos los viernes, porque claro, si no lo hacemos el viernes el resto de la semana estamos a dos velas. Pero yo no quiero que el sexo sea una obligación, una responsabilidad, quiero que sea algo del momento, que te apetece, lo haces, es genial, y ya está.
Y es que ni me apetece, no tengo libido. ¿Es esto normal? Antes nos pasábamos los días como conejos y ahora, nada, parecemos unos señores de 80 años, y me asusta un poco. A veces me vengo arriba y pienso que es que ya tenemos tanta confianza y se ha creado tanta intimidad entre nosotros que lo del sexo se nos ha quedado corto, pero otras veces me da no sé qué, como que algo no va bien.
¿Son paranoias mías? ¿Le veis una solución a mi problema?
Muchas gracias por leerme! <3